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Moto taxistas de Piedra de Agua desobedecen medidas de prevención.
Nuevamente dan de que hablar y otra vez son los moto taxistas.
Además de que los conductores de estos transportes públicos en el fraccionamiento Piedra de Agua, se prestaron para armar el circo del robo de las despensas protagonizado por el ya conocido “Tornado”, ahora, demuestran su total ignorancia y desobediencia violando las normas de sana distancia para evitar la propagación del coronavirus del tipo COVID-19 que aflige a la ciudad de Umán.
Es verdad, algunos mototaxistas portan el cubrebocas, sin embargo, una gran mayoría de estos no lo hacen o sí, pero de la forma incorrecta. Las unidades no portan gel antibacterial y lo peor del caso: siguen subiendo a más de dos personas a los vehículos, siendo un total de cuatro personas en el mototaxi, convirtiéndose en una contagiadera de coronavirus sin tener conocimiento alguno.
Después, Freddy se queja de que no le dejan hacer libremente sus medidas de prevención, pero ni siquiera sabe que es lo que pasa en su ciudad, o si sí lo sabe, se hace al mismo, porque supuestamente, él tiene hecho negocio con los moto taxis de Piedra de Agua y todo ese rumbo, obviamente no va a dejar que ninguna medida de prevención le quite ni el centavo más feo.
Pero ¿cómo van a obedecer reglas estás personas, si su líder ahora está detenido presuntamente por robo? Ahí se nota que cuando se tiene malos líderes, una sociedad se convierte en una llena de caos y discordia. Si se habla de líderes malos, no olvidemos que el autor intelectual de dicho robo de despensas fue el mismísimo alcalde de Umán, embarrando así (porque accedió) al famoso “Tornado” y sus amigos, pero también a todo el fraccionamiento, pues ahora no los bajan de ladrones. Y ahora, los moto taxistas desobedeciendo la sana distancia.
Vale la pena, y ojalá suceda, que la SSY en conjunto con las autoridades pertinentes, se den una vuelta de nuevo por ese fraccionamiento para que ellos mismos se percaten del riesgo enorme que hay en Piedra de Agua, y todo por la desobediencia de unos con tal de ganar unos cuantos pesos más.