En el PRI postulan puro cascajo

En 2018 traicionó la campaña del Partido Revolucionario Institucional a la gubernatura a cambio de seis años de impunidad con Mauricio Vila Dosal. Su máxima criatura política, Rommel Pacheco Marrufo, brincó del PRI al grupo blanquiazul vilista, para chapulinear el mes pasado a Morena. Pero desde anoche, como trampolín a la diputación federal por el distrito federal 03, Sergio Vadillo Lora, exjefe del Despacho de Rolando Zapata Bello, es el coordinador de un nuevo ente denominado “Identidad priista”.

Si Morena ya puso en marcha a su ejército de chalecos guindas conocidos como los “Siervos de la Nación, y Vila Dosal dio el banderazo de salida a sus chalecos azules conocidos como “Asistentes del Pueblo”, Sergio Vadillo moverá lo que queda de la estructura tricolor llamados “Los fieles de Rolo”.

Broma de mal gusto. La persona que bajo el agua operó contra Mauricio Sahuí Rivero en 2018, dueño de una inmensa fortuna en seis años, principal acusado del lavado de dinero robado en el sexenio de Rolando Zapata, y dueño de muchos secretos ya que se quedó con el equipo de espionaje político “Pegasus” es el nuevo rostro del PRI en Yucatán.

“El PRI inclinará la balanza (entre los candidatos del PAN y de Morena)”, se justificó Sergio Vadillo al tomar protesta en un evento con todo el ADN tricolor: acarreo de gente, sobornos a comunicadores chayoteros, reparto de tortas a colonos, globos, pelucas, banderas con el logo del PRI, carteles, pancartas, matracas, batucada, la ambientación musical del grupo “La Descarga”… Y la notable ausencia de los demás grupos cupulares del PRI en Yucatán: únicamente lo acompañaron en su circo vespertino los rolandistas y uno que otro cerverista extraviado.

Será el encargado de “Identidad priista” cuando sus principales allegados coquetean con Morena y con el grupo político de Mauricio Vila, quien en su sexenio toleró que los principales colaboradores de Vadillo Lora se quedaran incrustados en puestos clave de su gabinete.

Sergio Vadillo está acusado de ser el verdadero dueño de varias empresas fantasmas que en este sexenio de Mauricio Vila consiguieron millonarios contratos de obra pública, como en Izamal. Es dueño de hoteles, centros comerciales, y numerosos cuya inversión sirvió para blanquear el boquete económico a las finanzas de Yucatán en el sexenio de Zapata Bello.