Mérida
Tren Maya provoca enfrentamiento entre funcionarios federales e investigadores
Funcionarios federales e investigadores se enfrentaron para defender sus posturas en torno al proyecto Tren Maya, por lo que en eventos diferentes presentaron los beneficios que se generaría con la puesta en marcha del mismo así como los perjuicios que actualmente se generan, respectivamente.
Por ende, el director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), Rogelio Jiménez Pons, afirmó que el proyecto es legal además que cuenta con garantías de protección al patrimonio arqueológico de la región, así como al medio ambiente.
Sin embargo, el investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Yucatán, Jorge Franco Cáceres, aseveró que el proyecto representará un derroche de recursos y serán más los daños con respecto a los beneficios.
Refutó la acusación de los especialistas de dicha dependencia federal, quienes establecieron que quedaron marginado del proyecto.
Aseveró que desde el 1 de diciembre de 2018, el INAH forma parte del proyecto e incluso estableció que mantiene comunicación y consulta constante con el director de Rescate Arqueológico de esa dependencia, Pedro Sánchez Nava.
Sin embargo, Franco Cáceres expresó que el INAH no sólo lo conforman los arqueólogos, pues son diversas las especialidades, entre ellos están los antropólogos, los cuales no son tomados en cuenta.
Jiménez Pons sostuvo un encuentro con jóvenes dentro de la exposición “El Universo de Leonardo da Vinci”, mientras que Franco Cáceres coordinó el Foro “El Tren Maya”, que se efectuó en la biblioteca del Centro INAH – Yucatán.
El titular de Sefotur descartó que los asentamientos prehispánicos estén en riesgo con el trazo de mil 400 kilómetros, cuya ruta abarca cinco estados.
Incluso, anunció que para garantizar la protección del patrimonio cultural de la región, en breve, el gobierno federal firmará un acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Por su parte, el especialista del INAH expresó que “el Tren Anti-Maya ya genera condiciones de especulación y despojos de tierras, así como conflictos en las comunidades”.
Abundó que hay analistas europeos que no apoyan dicho proyecto federal, al considerarlo como no sustentable, “y lo dicen con conocimiento de causa”, pues son numerosos los problemas que prevalecen en dicho continente.
Asimismo, en Europa hay 700 millones de habitantes y hay un uso masivo de pasajeros, pero en el caso de la región maya, a diario abordarían unas tres mil personas, cuando mucho, y la mayoría serían turistas.
En cuanto a la legitimidad, el funcionario federal aseguró que la consulta a las comunidades, a efectuarse el próximo domingo 15 de diciembre, dará certeza al proyecto en caso de que haya respaldo de la mayoría.
Pero, el académico expresó que de nada servirá la consulta, ya que es un proyecto ya autorizado, que cuenta con un presupuesto asignado, por lo que el gobierno federal no puede ahora echarse para atrás.
De todos modos, el próximo fin de semana, se instalarán 113 mesas receptoras en las comunidades indígenas de Yucatán y se imprimieron 251 mil 450 boletas, las cuales estarán a disposición de los ciudadanos para que decidan sobre el futuro del Tren Maya.