Mérida
Kekén sigue violando leyes, construye más granjas pese las restricciones
Por Didier Madera
Pese las restricciones, la empresa porcícola Kekén continúa violando las leyes y la soberanía de los pueblos indígenas, pues durante la contingencia de Covid-19 construyeron un biodigestor y dos granjas y recientemente deforestaron cientos de hectáreas para instalar cuatro plantas más, denunciaron los pobladores de Celestún, Kinchil y Maxcanú.
Durante la conferencia de prensa virtual se anunció que todo está para que el próximo domingo 25 se realice la consulta indígena en las comunidades de San José, Kinchil y Celestún, en la cual se determinará si aceptan o no la permanencia de las granjas porcícolas.
Primeramente, Carlos Llamá, de Kinchil, estableció que durante la interrupción temporal de la actividad escolar, laboral y recreativa, así como la movilidad en el espacio público, “todos los yucatecos nos quedamos en nuestras casas, pero Kekén obligó a las personas a trabajar, motivo por el cual construyó un biodigestor así como las granjas “Kinchil 5” y “Kinchil 6”.
Por ende, los pobladores ya sufren los efectos de seis granjas, las cuales albergan cerca de 60 mil cerdos.
Asimismo, Cinthya Cocom Canul, de San Fernando, comisaría de Maxcanú, denunció la proliferación de moscas, debido a la contaminación que generan las excretas de estos animales, al igual que hay una invasión de mosquitos, a consecuencia de las aguas acumuladas, pues son millones de litros de agua que se vierten al subsuelo del Estado.
“Como somos de pueblo nos quieren chantajear, pero no nos vamos a dejar, y a pesar que somos mayahablantes, también tenemos los mismos derechos”, acotó.
Por su parte, Alberto Rodríguez Pisté, de Chik’in já, de Celestún, aseveró que dicha iniciativa privada ya deforestó cientos de hectáreas, planea la construcción de cuatro granjas, en las cuales habrían cerca de 40 mil cerdos.
Advirtió que las actividades turísticas y pesqueras de Celestún están en riesgo, debido a la contaminación que generarían las granjas porcícolas.
La representante de la asociación Indignación, Cristina Muñoz, comentó los logros que han obtenido la gente de estas tres poblaciones, al grado que ya concluyeron con la primera fase de la consulta indígena, correspondientes a protocolos y acuerdos.
El próximo jueves 15 y viernes 16 concluye la segunda etapa, la fase deliberadora, en la cual se presentará toda la información correspondiente, y para ello se invitó a los empresarios de Kekén, así como a funcionarios de dependencias estatales y federales.
Las asambleas de la fase informativa se realizarán el jueves 15 de julio, a las 18 horas, en Celestún, el viernes 16, a las 10 horas, en San Fernando, y ese mismo día, a las 18:30 horas, en Kinchil.
“A partir del primer minuto de la conclusión de la segunda etapa inicia la tercera fase, la de reflexión”, subrayó.
Por ende, la consulta se realizará el próximo domingo 25, en el caso de San Fernando y Kinchil, a partir de las 10 de la mañana, mientras que en Celestún, de 8 a 18 horas, cuyos resultados se darán posteriormente.