Por David Alpizar Carrillo
Si bien, el primer informe de gobierno de Mauricio Vila será recordado por haberse ocultado la información tras una densa e irritante cortina de humo proveniente de una granada la glosa, que se supone, sirve para aclarar detalles puntuales y despejar dudas, fue un grotesco espectáculo en el que participaron algunos secretarios frente a un congreso a modo.
Los diputados de todas las bancadas y colores se mostraron no sólo cooperativos para mantener en lo más oscuro la manera en que Mauricio Vila y su séquito de cortesanos mangonean el dinero del pueblo, sino que también, sin pudor alguno, dejaron paso libre a toda clase de insolvencias que los comparecientes se sacaban de la manga para evadir dar respuestas ciertas y verdaderas.
La tibia reacción de los diputados no es ni en lo más mínimo, suficiente para resarcir la cínica actitud de secretarios y diputadas. El Congreso se mostró a modo y permisivo, hicieron muchas preguntas, sí, pero la gran mayoría de ellas mal planteadas y con tremendos portones abiertos para que los interrogados se dieran a la fuga.
El secretario de seguridad nunca explicó porque se volaron los protocolos de seguridad el pasado 19 de enero y que avances tiene la investigación por la gaseada que su policía se regaló a niños, mujeres y personas de la tercera edad que se manifestaron pacíficamente ese día.
Rosas Moya tampoco quiso explicar donde está el famoso recorte de recursos que el gobierno federal le hizo a las participaciones que le corresponden a Yucatán. Es más, terminó por evidenciar que Mauricio Vila es incapaz de concretar convenios con la Federación para que a nuestro estado le otorguen más recursos.
La secretaria de SEFOTUR, Michelle Fridman, con harto cinismo remitió a los diputados a la página de transparencia para evadir rendir cuentas sobre cuanto han costado sus viajes, viáticos, portadas de revistas y eventos “culturales” cancelados. Tampoco aclaró cuanto nos han costado los viajes, desayunos, comidas, cenas y tragos de sus “amiguis” los influencers.
El secretario de fomento demostró que es el hombre del mañana; habló de inversiones, de creación de empleos, de acuerdos y crecimiento… pero todo eso aún no es un realidad, dicho en otras palabras “con chance y sí se hace”, pero nada en concreto.
Por su lado, la secretaria Maria Fritz, dijo que las puertas para el diálogo están abiertas, pero ella no parece querer resolver los líos del ISSTEY, los maestros y lo que se junte. Bueno, hasta la diputada Rosa Adriana Díaz se envalentonó y para estar a tono con las groserías de los comparecientes amenazó con usar la fuerza pública para sacar a los “incomodos” ciudadanos que le fueron a exigir a los secretarios que hablen la verdad.
Como decían los sabios romanos; al pueblo pan y circo… pan para mesa no hay porque hay que pagar los nuevos impuestos, pero al menos los del PAN ya montaron su circo. ¡Hasta el próximo año!
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