Mérida
Ante epidemia de directores con escuelas problemáticas en Mérida, Segey ni se inmuta

Por El Cazador Nocturno
Como si fuera epidemia, ahora son los padres de familia de la escuela primaria “Jacinto Leonardo Rosado Avilés” quienes denuncian las arbitrariedades cometidas por la directora del plantel así como por varias maestras, sin que hasta el momento la Secretaria de Educación del Gobierno del Estado de Yucatán (Segey), Loreto Villanueva Trujillo tome cartas en el asunto, para la pronta solución del problema.
Primeramente fue la escuela primaria “Manuel Gutiérrez Nájera”, en el fraccionamiento Yucalpetén, cuyo caso quedó solamente en una carpeta de investigación sin llegar a un solución, y ahora, es en Xoclán, cuyo plantel se mantiene cerrado, ya que los padres de familia exigen la destitución de tres profesoras, por violentar los derechos humanos de los escolares.
Sin embargo, de acuerdo con las redes sociales, en otros colegios “hay una bomba tiempo” que está a punto de estallar, ante la negligencia y el desinterés de las autoridades de la Segey.
Los progenitores de la “Rosado Avilés” expresaron que en dos ocasiones ya fueron amenazadas, primeramente, ayer les notificaron el retiro del servicio de educación especial de apoyo al colegio, mejor conocido como Usaer, perjudicando a unos 50 alumnos.
Incluso, hoy, otros padres de familia advirtieron que la profesora Adriana Vela Salazar, directora de la escuela, contrató a gamberros para “desalojar la entrada (de la primaria)”, denunciaron los inconformes.
De acuerdo con la madre de familia Fabiola Rodríguez, si hijo es autista, motivo por el cual tiene que estar junto a él en todo momento, para poderlo controlar.
Es decir, funge como “sombra de su hijo”, sin embargo, la titular del colegio le impidió el paso al inmueble, y lo peor de todo, la profesora de primer grado, Luz María Morales, nada hace por controlar al menos por lo que el estado de salud del menor empeora, debido a la negligencia de ambas mentoras.
Afortunadamente, la profesora de la Unidad de Servicio de Apoyo a la Escuela Regular (Usaer), cuyo nombre omitió para protegerla, logra controlar al menor de edad, y “es quien ha logrado sacar adelante a mi hijo”.
Afirmó que la situación es más compleja, pues de acuerdo con la madre de familia Maricruz Tun, la supuesta solución al problema es pasar a la maestra Luz María Morales a tercer grado, pero “no la queremos, ya sufrimos con ella todo un año, y no deseamos que siga perjudicando a los niños”.
“Ningún papá quiere a esa maestra, pues no le gusta que recicle el material escolar, no tolera que los alumnos usen los objetos que proporcionó el Gobierno del Estado, pero no todos los padres de familia tienen dinero para comprar todo lo que ella pide, y cuando no llevan lo que piden, simplemente le pone “5” (de calificación) al alumno”, subrayó.
Por su parte, la madre de familia Silvia Casanova, expresó que ayer, la jefa del sector notificó que el Usaer sería retirado junto con el hijo de Fabiola Rodríguez, lo que consideró de injusto.
“No vamos a permitir que nos quiten el Usaer, se tiene que quedar aquí, porque mi hijo, el hijo de la señora (Fabiola Rodríguez) y otros niños la necesitan, no es un capricho, que lo entiendan. Los niños tienen necesidades especiales y necesitan el Usaer, así que exigimos que se quede en esta escuela, con su personal, el cual está super-capacitados, quienes han tomado cursos para atender a nuestros niños”.
También se denunció a la profesora del quinto grado, Edna Romero, quien incita a la violencia entre los padres de familia, en lugar de resolver la situación.
La señora Fabiola Rodríguez indicó que cuenta con dos medidas cautelares, pero la directora se niega respetarlas, y lamentó el burocratismo de la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey), ya que interpuso una denuncia el 9 de diciembre de 2019, y hasta el momento no hay una respuesta.
En torno a la amenaza de enviar a “golpeadores” para desalojarlos, comentó que se solicitó la intervención de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), por lo que una unidad custodio el lugar.
