Mérida
¡Qué Barriga, señor derrota!

El nido del Kau
Por: William Casanova
En el Congreso del Estado de Yucatán, la serie cómico-política local “La vecindad del Chavo” escribió un capítulo de colección: la segunda derrota estrepitosa del Señor Barriga. Aunque se levante, es cuestión de tiempo un tercer, definitivo, golpe demoledor a sus cartas de negociador y de estratega clave para el gobierno panista, con el cual mantiene una oscura alianza.
En su primera derrota, no logró la aprobación de la deuda de $1,728 millones para la “reactivación económica” de Yucatán, que sirvió como trampolín de su precampaña a la alcaldía de Mérida, con el apoyo del gobierno panista. En la segunda, no logró imponer a Ñoño como presidente del Congreso local, durante el periodo en el que se analizará el Paquete Fiscal 2021 que, con base en el antecedente de los dos años anteriores, vendrá con más austeridad y cargas para los inquilinos a fin de mantener los privilegios de los gerentes de la vecindad.
No debemos alegrarnos. Las derrotas políticos de los servidores públicos son derrotes económicas para nosotros, que vía erario, terminamos pagando más para que los órganos fiscales cuadren los estados financieros y no detecten desvíos de apoyos para los cuates, ineficiencia administrativas, programas y proveedores “fantasma”. Nosotros pagamos el alto costo de solapar la corrupción que nos esquilma.
En sus dos caídas, irremediablemente el obeso personaje aplastó a doña Florinda, panista creyente en Santa Claus, quien así como hace unos meses le prometió a su jefe que ya tenía los votos necesarios para sacar adelante la deuda de $1,728 millones; hoy, juró y perjuró al Gerente que tenía los votos suficientes para que Ñoño, desde la presidencia cameral, sacara adelante el paquete fiscal y el análisis de las finanzas de la actual administración.
Con su derrota, doña Florinda ve alejarse su sueño de ser candidata a diputada federal por el Distrito 1, pero como sabe que no ganará (hoy esa demarcación está en poder de MORENA), asegurará su próxima chamba como siempre, por la vía de la lista plurinominal, es decir, copia y calca de la ruta que el Gerente de la vecinda le asignó a Cecilia en las elecciones de 2018.
Hoy, con dos derrotas que tienen muy enojado al Gerente, lo menos que puede hacer doña Florinda es aceptar su fracaso como negociadora política y su incapacidad para ganar un cargo público en la urnas, a resignarse con el alto cargo que el Gerente le regaló a su hija, en una de las secretarías del gabinete.
Pero bueno, quienes tengan tiempo, pueden leer la siguiente crónica sobre la segunda derrota de “Los Abejorros” en Yucatán:
Hace aproximadamente un mes, de manera informal, el diputado Ñoño se comunicó con su compañera de bancada Yanisé, para recordarle que en un compromiso de palabra, él alzó la mano para presidir la mesa directiva del Congreso en el siguiente período. Ella le respondió que también estaba interesada en ese puesto.
Mientras el Señor Barriga negociaba con doña Florinda las cifras seguras para elegir a Ñoño, Yanisé se avocó a la campaña interna, en convencer a sus compañeros que, en el Año de la Mujer y con su actuación en la mesa directiva del anterior periodo legislativo, alzaba la mano como candidata a la presidencia.
Doña Florida no ocultaba la felicidad de oreja a oreja, ni siquiera su cubrehocico la podía esconder. Presumió al Gerente sus 14 votos seguros, los blanquiazules-naranjaspodridas-abejorros-panal-elbotello.
Soberbia, doña Florinda cometió un pequeño error, que sólo se supo hasta la junta previa a la sesión legislativa: su propuesta condicionaba la secretaría de la mesa directiva al PAN, mientras que la propuesta del PRI postulaba a Yanisé como presidenta y dejaba la secretaría a Movimiento Ciudadano, como establecían los acuerdos políticos.
Llegó el día de la sesión, doña Florinda se pavoneaba por el recinto legislativo hasta que se reunió con el líder de la bancada del PRI. La presión se le bajó, el sudor frío comenzó a perlar su frente y de ese momento en adelante, perdió su sonrisa burlona cuando Felipillo le dijo “esta es mi propuesta, tenemos 14 votos seguros”. Sólo Lilahelada y Wargüey apoyaban a Ñoño como candidato a la presidencia; el resto de la bancada del PRI tenía el apoyo seguro y firmado de Morena, del PRD y, en caso extremo, el as bajo la manga: las dos del Movimiento Naranja.
Fueron horas eternas de llamadas telefónicas. Doña Florinda le dijo al Señor Barriga hasta de qué se iba a morir, no era posible que por segunda ocasión incumpliera su compromiso de mantener a su rebaño de abejas bajo control. El Gerente hizo, por segunda ocasión en lo que va del año, el coraje de su vida: no cerrará fácil el año, se avecina un análisis fiscal cabrón.
MORALEJA: Quienes minimicen el daño de comer una naranja podrida, que visiten a Doña Florinda, quien luce peor que cuando presumió el haberse contagiado del coronabicho.
