Progreso
Pese a dificultades don Luis sale adelante

Progreso.- Con problemas al caminar y a pesar de su edad avanzada, Luis Baeza Trejo trabaja todas las tardes como franelero, o como muchos los conocen “viene, viene” en la calle 80 por 27 y 29 en el centro del puerto, para poder ganarse unos pesos y poder solventar sus gastos, ya que vive solo.
Según indicó el señor de 78 años, desde hace 4 años trabaja en este oficio y se las ha visto “negras”, ya que hace algunos meses lo agredió otro franelero que acude al sitio y que visiblemente tiene problemas psicológicos.
Contó que en su juventud trabajaba en el muelle, pero fue despedido por su edad, de modo que al no tener otra alternativa un día se sentó en una de las bancas y observó a sus ahora compañeros.
“Ese día vine, me senté y observé que no se daban abasto en cubrir toda la calle, de modo que saqué mi paliacate y empecé a chambear. Primero no me querían dejar los otros, pero hablé con ellos y me dieron chance”, dijo.
Su dificultad para caminar se debe a que tiene una vieja lesión en su rodilla, pues hace algunos años se cayó de una escalera en Mérida, cuando estaba trabajando en una barda.
Además de su problema en las rodillas, por lo cual debe hacer uso de una silla de ruedas, don Luís tiene que tomar medicamentos para su presión y colón, ya que son padecimientos que arrastra desde hace algún tiempo.
“Tengo que comprar medicamentos, comprar comida y pagar renta, afortunadamente lo último lo pagó con lo que me da el presidente AMLO, pero literal es sólo para eso, no me alcanza para nada más”, señaló.
Tiene familia en Mérida, Cancún, Estados Unidos y una hermana que vive en Ciudad Caucel, pero que no depende de ellos, ya que come de lo que gane en su oficio.
“Yo trabajo desde las 12 de la tarde hasta las 5, ya que luego se hace obscuro y es peligroso para uno, por eso me retiro a mi casa”, comentó.
