Progreso.- Mi más sincero deseo es que se encuentren bien. En este mes de julio iniciamos ya la segunda parte del año y, aunque todavía con la pandemia y pendientes del COVID-19, con las vacunas y los protocolos de sana distancia y demás, se nos auguran mejores momentos para todos, sigamos cuidándonos y a nuestros seres queridos, expresó el Pbro. Óscar Manuel Cetina Vega, párroco de Progreso.
La frase “Vengan conmigo a un lugar solitario, para que descansen un poco” son parte del Evangelio que escucharemos el próximo domingo 18; las he elegido porque deseo compartirles una breve reflexión en estas vacaciones y días de descanso.
El mes de julio es tiempo de vacaciones, ya sea escolares o del trabajo lo cuala constatamos año con año aquí en Progreso con la multitud de visitantes que llegan para disfrutar de la playa, del mar y de nuestras atenciones y servicios. Así que ¿Cómo nos preparamos para combinar vacaciones con hospitalidad y buena atención?
Volviendo al Evangelio, escuchamos que los apóstoles regresaron con Jesús después de su primera experiencia de misiones para contarle cómo les había ido, contentos pero cansados. Entonces Jesús al verlos y escucharlos con sensibilidad y comprensión les dice: “Vengan a un lugar solitario para que descansen un poco” . Que gesto tan humano y delicado del Señor hacia sus apóstoles y amigos, con feliz paseo en barca por el mar de Galilea con Jesús ¿Qué descanso y qué compañía!
Esta actuación de Jesús nos invita a considerar que el descanso y las vacaciones también tienen una dimensión evangélica, es decir es algo querido por Dios y también necesario y tan bueno para nuestra vida y salud.
Sobre el tema, en una ocasión San Juan Pablo II dijo alguna vez a unos peregrinos reunidos en la plaza de San Pedro que las vacaciones de verano puede ser un tiempo particular propicio para redescubrir los auténticos valores del Espíritu, es decir, que en vacaciones no nos dediquemos solamente a lo exterior y la diversión, sino que, aprovechos como ocasión propicia para dar atención y aliento a nuestra vida interior, indicó.
Por su parte, el Papa Francisco ha contado en alguna ocasión que el descanso que ofrece Cristo no es solamente físico o un alivio psicológico, sino descanso y alegría verdadera.
El Papa Francisco también ha defendido y hablado sobre el descanso dominical, que nos permite a los cristianos “hacer las paces” con la propia vida, ya que la verdadera paz no es cambiar la propia historia sino acogerla y valorarla y añade: “el hombre no ha descansado nunca tanto como hoy y, sien embargo, el hombre nunca ha experimentado tanto vacío como hoy”. Es así que el Papa nos exhorta a distinguir ante el verdadero reposo y el falso descanso en un mundo que diseña la sociedad como “un gran parque de diversiones” donde todos se divierten.
El próximo viernes 16 celebraremos la memoria de Nuestra Señora del Carmen a la que expresamos nuestra profunda devoción y que se cumpla en nosotros la hermosa oración colecta de la misa del día, finalizó.
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