Nacional
La refinería Olmeca: el sueño húmedo de López Obrador
La refinería Olmeca: el sueño húmedo de López Obrador
Mientras el presidente acarrea masas y regala discursos patrioteros argumentando una supuesta independencia energética, la refinería Olmeca, una de sus “obras cumbres” se inunda e inunda Paraíso, Tab.
Por Consejo Editorial
En pleno acarreo masivo en nombre del 85 Aniversario de la Expropiación Petrolera, el presidente Andrés Manuel López Obrador recibió de la naturaleza nueva bofetada de realidad: el frente frío 41 dejó grandes encharcamientos en la Refinería Olmeca –uno de sus megaproyectos–, y ahogó la promesa presidencial de producir gasolinas a partir del próximo el 1 de julio.
Ayer se registraron encharcamientos en instalaciones de la refinería, ubicada en Dos Bocas, Paraíso, Tabasco. Los trabajadores tomaron fotos y videos, que subieron a redes sociales, de las zonas donde las anegaciones les complicaron el paso e impidieron el uso de maquinaria para sus actividades laborales.
Como difundimos anoche en nuestra página de Facebook, en una de esas grabaciones se ve a los obreros intentando cruzar agarrándose de vallas para no caer al agua, pero uno sufre un accidente y termina en el suelo, mojado por completo, lo que provocó las risas de sus compañeros. En otras fotos se puede ver cómo los vehículos que se usan para trasladar al personal generaban corrientes a su paso por este complejo industrial.
Desde antes de iniciar el mega proyecto de la llamada 4T, los especialistas advirtieron que ese terreno no era el adecuado por las inundaciones que sufre en época de lluvias. Con los oídos sordos a opiniones externas, el gobierno federal se entercó en escoger Dos Bocas, Paraíso. ¿El resultado? La construcción de una obra presupuestada originalmente en 8,000 millones de dólares ya rebasa los 12 mil 600 millones de dólares.
Desde el año pasado el megaproyecto sufrió las primeras inundaciones, situación se repite cada vez que hay precipitaciones muy fuertes, pero que han sido minimizadas por la secretaria de Energía, Rocío Nahle García, quien sostiene que sólo algunos puntos de todo el terreno se encharcan y justifica el dispendio y la terquedad presidencial diciendo que “en poco tiempo se drena”. Ella dice que hay canaletas para el desfogue de agua y que la obra contará con drenaje industrial. “Llueve muchísimo en Tabasco y se encharca, pero a la media hora que deja de llover se seca”, asegura la titular de la Sener.
Mientras, ayer el coordinador de Protección Civil de Paraíso, Rubicel García, informó que recibió las imágenes de las inundaciones, pero no tiene autorización para ingresar a la obra federal. Añadió que las lluvias también dejaron afectaciones serias en localidades cercanas a la refinería, como el fraccionamiento Las Palmas, el barrio La Candelaria, la colonia Petrolera y la comunidad de Moctezuma. Todo esto como consecuencia que para construir la refinería se afectaron más de cinco hectáreas de mangle, que servían como vasos reguladores para desahogar al mar el torrente fluvial que las lluvias ocasionaban.
Así como cada vez se aleja la promesa presidencial de tener en México un sistema de salud como el de Dinamarca, en materia energética se aleja la esperanza de producir gasolinas en una refinería que el 1 de julio del año pasado fue pomposamente inaugurada, pese a que aún está en fase de construcción a marchas forzadas.