Mérida
Fin del calor y la sequía, anuncia halo solar observado en Mérida
En el cielo de Mérida se observó un halo solar, poco antes del mediodía, fenómeno natural que de acuerdo con el astrónomo yucateco Eddie Ariel Salazar Gamboa “es buen presagio, para todos”, pues anuncia buenas lluvias.
afirmó que con la aparición de este suceso, el cual de manera inmediata se volvió viral a través de las redes sociales, en esta semana iniciará la temporada de lluvias en el Estado.
“La atmósfera está condensada, lo que significa la proximidad de lluvia, ya sea a partir de mañana o dentro de tres días”, acotó.
Definió halo solar como un fenómeno natural característico en las temporadas de sequía que forma un anillo de luz alrededor de nuestra estrella a consecuencia de la refracción de la luz en los cristales hexagonales de hielo concentrados en la atmósfera.
El académico del Instituto tecnológico de Mérida (ITM) reconoció que en el Estado aún persiste la tradición de interpretar los halos solares como una práctica para el desarrollo agrícola de las comunidades.
Comentó que en promedio, los halos solares aparecen poco antes de las 11 horas y se disipan cerca de la una de tarde, los cuales llaman la atención, ya que alrededor del Sol se forma un arco iris circular.
Abundó que este tipo de fenómenos naturales se registran cuando la atmósfera está “limpia” de grandes cúmulos de nubes, pero en ella hay vapor de agua y cristales de hielo en los cuales los rayos del Sol se reflejan y forman al menos un círculo concéntrico.
A través de las redes sociales, poco antes del mediodía, se empezó a divulgar la presencia de un halo solar, el cual fue visto en diversas colonias y fraccionamientos de la ciudad capital.
Aclaró que conforme aumentaba el calor, el halo tiende a desaparecer, por lo que a las 13 horas, ya es prácticamente imperceptible
“Para ver este fenómeno de manera vertical es necesario una ausencia total de turbulencia (aire o mantos nubosos a diversas alturas) y esta situación, no siempre es posible”, acotó.
El profesor emérito de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) enfatizó que se trata de un evento natural ya que nada tiene ver con falsas profecías del fin del mundo, u otras charlatanerías.
Explicó que al menos en la ciudad, son pocas las personas que logran observar este acontecimiento astronómico, a las cuales les gusta apreciar el cielo.
“Hay muchas personas de la ciudad que desafortunadamente ya perdieron la costumbre de mirar el cielo, por lo que pasaron por desapercibido este curioso espectáculo”, subrayó.
Sin embargo, en el caso del campo, destacó el interés por la observación de los astros y los fenómenos que generan, en este caso, los halos solares.
También resaltó la importancia del Sol en el cenit, el cual es gran relevancia para el campo yucateco, el cual ocurrirá en breve, específicamente el viernes 22 en Dzibilchaltún y Acanceh, el sábado 23 en Chichén Itzá y Ek’Balam, así como el domingo 24, en Uxmal y Oxkintok.
“Se trata de un fenómeno propio de la temporada de lluvias, y nada tiene que ver con las quemas o actos antropogénicos, o propios del hombre”, subrayó el encargado del Club de Astronomía “Hypattia”, del ITM.
Salazar Gamboa reconoció que también se presentan halos lunares, cumpliendo tales características: atmósfera libre de nubes pero con una gran cantidad de agua.
Aclaró que en realidad, se aprecia el reflejo que se produce en cristales de hielo cuando se dan determinadas condiciones atmosféricas, lo que permite la formación de un arco iris.
Explicó que el tamaño del halo solar dependerá de las características de los cirrostratus, nubes que se presentan como un velo nuboso transparente y blanquecino de aspecto fibroso o liso que cubre entera o parcialmente el cielo, produciendo, generalmente fenómenos de halo.
Agregó que se produce en lo más alto de la atmósfera terrestre por lo que los cristales de hielo, al recibir la luz del Sol ésta se fragmenta.
“El aire caliente que eleva la humedad y forma las nubes, al llegar a la parte más alta de la atmósfera, convierte esa humedad en cristales de agua que al recibir la luz del Sol la descomponen provocando un halo de colores”, abundó el especialista.
Como el agua se congela en las altas capas de la atmósfera se forman pequeños cristales de seis lados, gracias al hielo.
Estos cristales caen hasta tierra, y permanecen mucho tiempo con sus caras planas y paralelas al suelo, abundó.
Mencionó que durante este alineamiento, cada cristal actúa como una lente en miniatura, refractando la luz solar en la vista humana y crea este fenómeno.
Toda la imagen es, en definitiva, creada por el reflejo de la luz del Sol en los cristales de hielo en la atmósfera.