Mérida
Director de la “Manuel Gutiérrez” expone a alumnos, al dejarlos en la calle a la salida
El clima de tensión aumenta en la escuela primaria “Manuel Gutiérrez Nájera”, debido a la irresponsable actitud del director del colegio, William Gil Romero, al ordenar que a partir de las 13:30 horas, ningún estudiante se quedara en el edificio, por lo que los más de 300 alumnos y alumnas estuvieron en riesgo de ser atropellados, o lo peor de todo, raptados, ya que las rejas fueron cerradas de inmediato.
Hoy, se informó que los integrantes de la mesa directiva de sesionarán mañana para analizar, discutir y tomar un acuerdo en torno al violento padre de familia identificado como José Enrique Ortíz Rodríguez, quien ya agredió a tres menores de edad, así como al conserje y una profesora de éste plantel ubicado en el Fraccionamiento Yucalpetén.
La actitud del director del colegio fue para evitar que medios de comunicación lo pudieran entrevistar en torno a las anomalías que prevalecen, así como la desidia para tomar una decisión, a pesar que los educandos corren riesgos de sufrir alguna agresión por parte del adulto, así como por su vástago, quien ha lesionado a varios de sus compañeros.
Por ende, a través de las redes sociales, los padres de familia solicitaron a la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado de Yucatán (Segey) la destitución de Gil Romero, quien a pesar de los antecedentes del agresivo padre de familia, hasta el momento nada ha hecho al respecto.
Asimismo, los tutores denunciaron que el bullying es un problema común en la “Manuel Gutiérrez Nájera”, aunque es más notable en el tercer grado, ya que el vástago del prepotente individuo, ya que a uno de sus compañeros de salón le provocó una herida en la cabeza, mientras que otro, de un aula diferente, lo lesionó en la pierna.
Incluso, en días pasado atacó a un niño con un lápiz, cuyos lentes impidieron una lesión en el ojo.
A la hora de ingreso a la escuela, los padres de familia se reunieron para determinar las acciones a seguir ante el desinterés del titular del plantel, y posteriormente, se informó que la mesa directiva de la escuela sesionará y tomará una decisión sobre los hechos ocurridos.
Mientras que a la hora de la salida, fue notable la molestia de diversos tutores, al ver que sus hijos estaban en la calle, ya que Gil Romero ordenó el cierre inmediato del plantel, por lo que en todo momento los infantes estuvieron expuestos a un accidente.
En los grupos telefónicos de todos los grupos de la escuela se divulgó la reunión de la mesa directiva, y se pidió paciencia a los padres de familia, a sabienda del aumento de la tensión que prevalece.
Antecedentes
El pasado miércoles 12, a las 13:30 horas, cuando Ortíz Rodríguez agredió físicamente a dos alumnos de la escuela primaria y a uno de la Secundaria General Número 8.
La progenitora del menor más afectado comentó que el día de los hechos, el violento estudiante provocaba bullying en contra del vástago de la quejosa, quien cansado de la agresión le respondió con un empujón.
Al terminar la clase, como todos los días, el niño afectado y un compañero eran llevados a sus respectivas casas por su hermano, quien estudia en la General Número 8, cuando de pronto, a unos 50 metros de la entrada del estacionamiento del plantel fueron alcanzador por el violento padre de familia.
La quejosa estableció que “alcanzó al menor de edad, a su hermano y un compañero del primero, a quienes les gritó y los jaloneó y los dejó marca, para luego retirarse. Mis dos hijos llegaron llorando a la casa y me explicaron lo sucedido”.
Comentó que debido a ello, optó por interponer una denuncia ante el Ministerio Público, en contra del agresor.
Al día siguiente, al exponer el caso al director del plantel, minimizó la problemática por lo que se negó a activar el protocolo escolar, al mismo tiempo que la inspectora, cuyo nombre no fue proporcionado, se deslindó de la situación al alegar que el incidente ocurrió fuera del plantel, ubicado en el fraccionamiento Yucalpetén.
Los progenitores pidieron la inmediata atención psiquiátrica para Ortíz Rodríguez, debido a su comportamiento en contra del personal de la escuela así como de los infantes, así como de su hijo, quien curso el tercer grado, ya que no son numerosos los estudiantes que son víctimas del bullying.
Al mismo tiempo, solicitaron a la Segey la pronta atención psicológica para el vástago del agresivo individuo, ya que ha lesionado a varios estudiantes del colegio, además de afectar psicológicamente a sus compañeros de salón.
Los inconformes expresaron que buscan proteger al violento infante, por lo que buscan que le den atención psicológica inmediata, antes de que la situación empeore.