Motul
Comparece Roger Aguilar ante el juez de control
Para salvar su pellejo, echa de cabeza a su director de obras públicas
Solo falta que la fiscalía haga lo que Dora la Exploradora: gritar inocentemente ¡Zorro, no te lo lleves!
Hoy, por la mañana, en el juzgado primero de control del Primer Distrito en Yucatán, se llevó al cabo la audiencia de imputación de las obras investigadas por fiscalía anticorrupción al alcalde motuleño Roger Aguilar Arroyo. Nuestras fuentes señalaron que el alcalde priista arribó con abogados asociados a Huacho Díaz Mena, quienes asesoran a los otros abogados del primer edil motuleño.
Los delitos por los que Roger Aguilar es investigado por la fiscalía anticorrupción del estado de Yucatán son “Uso ilícito de atribuciones y facultades”, según está asentado en la carpeta de averiguaciones de folio 252/2022.
Trascendió que los abogados enviados par súper delegado de la 4T pretenden negociar una posible conciliación para que Roger Aguilar Arroyo salga librado de este delito y así pueda apoyar a Huacho en su intento por la próxima gubernatura de Yucatán, ya que Roger Aguilar pretende ser candidato a diputado bajo el cobijo de Morena. A cambio de ello, “El Zorro” entregaría la cabeza de su actual director de obras públicas, cuya condición pasaría de ser testigo a ser imputado. El argumento utilizado por Aguilar y su defensa es que el inocente “Zorro” carece de toda malicia y por eso ignoraba que su director le veía la cara y se clavaba la lana de las obras. ¡Ay… pero más bueno él! ¿Nadie le dijo a Roger Aguilar que todavía falta para el 28 de diciembre?
En pocas palabras, lo que Roger Aguilar pretende es que Erick Acosta se pudra en la cárcel, mientras él prosigue con su “carrera política”, compra impunidad y continúa enriqueciéndose a costa del erario. Esta comparecencia, y lo que dijo en ella, se trató de ocultar a toda costa y comprueba que, de Motul, Roger Aguilar ha hecho una copia barata de la película mexicana “La Ley de Herodes”. A ver si la fiscalía no hace lo de Dora la Exploradora y terminará gritando inocentemente ¡Zorro, no te lo lleves!