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“Venturita” y la falsa transparencia: su nómina municipal y sus aviadores (y II)

Es muy lamentable que la administración de Gaspar tenga que ser obligada por la Ley a proporcionar una información que, se supone, debe ser pública y publicada. Se evidencia no sólo la falta de transparencia, sino las trampas para no entregar una información que debe ser del dominio público.
Por Fernando A. Toledo y Rivadeneyra
La práctica de la retribución de favores políticos o de acuerdos para mercantilizar apoyos en campaña mediante el pago de sueldos salidos de la nómina municipal es la clase de sanguijuela que más sangra al erario. Esta práctica, que según “Venturita” ya no sería permitida, no solo ocurre en su administración, sino que ahora se ha incrementado.
Decía yo ayer, que un somero vistazo a la actual nómina municipal de Gaspar Cisneros, nos arroja una serie de nombres y personajes que cobran en palacio, pero que nunca se les ve trabar ahí.
¿Ejemplos? Luis Várguez, de obras públicas, tiene a su cuñado Edgar Segovia cobrando en la dirección de deportes y a su primo Remigio en protección civil. Alan Paredes, exdirector de comunicación social parece que continúa en el cargo, pues aun recibe su lanita por medio de esa dirección.
Los esposos Maricarmen Sosa y Jorge Medina también están entre los que piden permiso para aterrizar cada quincena, pues Jorgito se ve beneficiado con $7 mil pesos cada quincena a costa del erario.
Carlos Uc, Moisés Xool, Eduardo Vallejos y Carlos Velazco son otra parvada de vividores, pues todos ellos están en las nominas de la dirección de deportes, entre otras. Otra pandilla de aviadores corruptos son los hermanos Adriel, Hermain y Hannani Balam, incluso Hermain tiene a su pareja, Alma Ayuso, cobrando en el ayuntamiento. Este medio de comunicación pone a su disposición el mismo archivo PDF con la nómina, tal cual el ayuntamiento nos las entregó, para quien desee consultar o verificar la veracidad de lo que argumento.
Desde luego que aun hay mucha tela de donde cortar, porque lo interesante y lo importante de todo esto es dejar muy en claro que el discurso de “Venturita” sobre su “combate” a la corrupción y que las arcas del ayuntamiento están exprimidas y no hay recursos para obra pública es falso.
También que es muy lamentable que la administración de Gaspar tenga que ser obligada por la Ley a proporcionar una información que, se supone, debe ser pública y publicada. Se evidencia no sólo la falta de transparencia, sino las trampas para no entregar una información que debe ser del dominio público.
Es cuánto.
