Por los quietos pasillos del Congreso del Estado corre alegremente el rumor que los diputados Rosa Adriana, Katia Bolio, Víctor Merari, Enrique “Castío” y las bancadas de los diputados del PRI, PAN, Movimiento Ciudadano, Panal, Verde Ecologista, Morena y PRD, ya tienen un santo patrono: “San Petronilo”, nombrado así en honor del tristemente célebre diputado Petronilo Tzab Cupul que, en la época del gobierno de Torres Mesías, asumió públicamente en tribuna que los diputados eran empleados del gobernador.
Y es que la actitud servil de los autonombrados “representantes del pueblo” hacia Mauricio Vila, gobernador del estado, no ha podido ser más cínica y descarada, sobre todo durante toda esa representación grotesca a la que pomposamente llamaron “Primer Informe de Gobierno” y su glosa.
Es más, los muy enterados dicen que Rosita, Katia, Victorcito y Quiquito, con la anuencia y aprobación del tatich y señor de la hacienda… ¡perdón…! del Congreso, Mauricio Vila, una serie de novenas en honor a “San Petronilo”, ahora que se aproxima una temporada de recogimiento, y que, incluso, ya hasta repartieron en cada curul las hojitas con la letanía que la rezadora ha de leer:
“Santo Chanchullo, agarren lo que no es suyo.
Santo Cochupo, me lo robé y nadie lo supo.
Torre de Plata, que no descubran que soy rata.
Torre de Marfil, que cada día sea más servil.
Torre de Oro, que el pueblo crea mi choro.
San Mauricio, dame hueso vitalicio.
San Vila, robar al pueblo no aniquila.
Veladora Eterna, que el pueblo se duerma.
Santa Concepción, asegura mi reelección.
Maderos de San Juan, que voten por el PAN.
San Petronilo, en el Congreso dame asilo.”
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