Progreso
sale adelante vendiendo pulseritas
Progreso.- Con tal de darle de comer a sus dos pequeños hijos, Sugely, a quien le gusta que le llamen “Chely”, vende en las calles pulseritas decoradas por ella misma.
“No me compra una pulserita, cinco pesos cada una. Si no quiere, no se preocupe, gracias”, dice la famosa “Chely” al acercarse a un posible cliente, frente al Palacio Municipal de Progreso.
Con timidez y visibles problemas de comunicación, la joven vendedora quien viste con pantalón café, un suéter con la manga descocida y chanclas gastadas, indicó que tiene dos hijos de cinco y seis años, a los cuales encarga con sus familiares.
Ella vive por La Industrial en Mérida, en donde tiene una casita, pero viaja a diferentes lugares para vender sus productos, que según dijo compra y luego los adorna “para que queden bonitos”.
“Hace un año lo hago, estoy sobreviviendo con las pulseritas. Tengo que darle de comer a mis dos hijos, en eso se va el dinero”, expuso, mientras murmuraba “que coman ellos, hay veces no da para mí”.
“Chely” explicó que debido a que no sabe leer ni escribir, no maneja Facebook o cualquier red social, por lo que pidió que, si alguien gusta apoyarle comprando sus productos, sea cuando la vean en las calles ofreciendo sus productos.