Sale adelante pese a su discapacidad motriz

Progreso.- Después de pasar varias semanas en el hospital por las convulsiones que ha tenido desde que era pequeño, Gonzalo Torres de 38 años de edad, regresó a vender sus famosos chicharrones en las calles céntricas de esta ciudad.

A pesar de su discapacidad motriz, apoya fielmente a su mamá Josefina Torres Muñoz con su venta, desde hace 9 años. “Hace 9 años empecé a realizar la venta de chicharrón, cuando murió mi primer esposo, de modo que tenía que alimentar a Gonzalo y mi otro hijo que también tiene discapacidad”, dijo doña Josefina Torres Muñoz. “
Gonzalo y su mamá, quienes se turnan para vender, se las vieron muy difícil durante los primeros 6 meses de la pandemia, ya que no podían salir a vender, sin embargo, las despensas les ayudaron.

“Nos daban las despensas y nos ayudábamos, pero yo tenía que dejarlos encerrados en la casa y salir a vender en Flamboyanes”, dijo doña Josefina.

Gonzalo expuso que vender y trabajar le gusta mucho, pero que dejó de ser “viene, viene” cuando tuvo una convulsión, por ello se dedicó a vender chicharrones con su mamá.
“No puedo estar tanto en el sol porque convulsiono y luego me hospitalizan”, dijo.

Josefina explicó que, en marzo estuvo internado por epilepsia, pero que en el Agustín O´Horán querían hacerlo pasar por Covid-19, sin embargo, Gonzalo no tenía eso, ya que había asistido por convulsiones.

Debido a esto, ella tuvo que firmar un documento, luego de pelear, para que le dieran de alta a su hijo. “Si lo dejaba allí, capaz y si se hubiera contagiado de coronavirus”, dijo.

El joven y su madre se sientan en la puerta de un banco céntrico desde las 12 de la tarde hasta las 9 de la noche, tiempo en el cual ofrecen sus chicharrones con un costo de10 pesos a las personas que pasan por el lugar.