Progreso
Presentan libro “Historia novelesca de la fundación del Puerto de Progreso, Yucatán”
Progreso.- “Toda la investigación fue hecha en base y con fundamento, lo escribí con todo cariño y amor a pesar de que no soy progreseño pues nací en la comunidad de Chablekal, Mérida y desde 1966 radico en este puerto”, expresó el Dr. Alberto Euan Kantún de 65 años de edad y autor del libro “Historia novelesca de la fundación del Puerto de Progreso, Yucatán”.
Su sueño lo pudo cumplir tras un largo proceso de investigación que le llevó siete años y la recopilación de información que inevitable se pierde en la memoria.
Con la publicación de este libro se logra identificar los motivos que realmente originó que las primeras familias decidan quedarse en un rancho o en la playa comenzando a valorar la importancia y el papel fundamental de los primeros asentamientos.
Hice el libro ameno, para que no sea una lectura árida, fastidiosa y aportando datos se plasman en la historia, desde el nacimiento de Puerto Progreso cuando era un ranchito en medio de la nada.
Con esto renacen los recuerdos que resaltan los primeros años de estancia, las primeras familias en este puerto y con esta enseñanza la cual debemos de tener presentes todos los porteños y trasmitirlos de generación en generación.
Es más que nada una reseña bien trabajada en la narrativa, la historia que abarca desde 1835 hasta 1900 y en esta última fecha porque se tienen varios libros y registros.
No solamente fueron visitas a librerías, bibliotecas, hemerotecas, sino testimonios verbales de gente muy antigua y sorprendió la gran cantidad de material que se hallaron sobre Yucatán en la capital del país.
Contó que, tras la recopilación, se procedió a la redacción y la edición del libro que duró otros dos años y esto fue a título propio, en pocas palabras, que los gastos corrieron por su cuenta, contado siempre con el apoyo de su esposa Rosario Cab Pool.
Los que dicen amar a Progreso, en muchos ámbitos y diferentes perspectivas deben de leer estas historias no contadas, muchos se alaban al decir que conocen bien la historia y no es así.
Indicó que el libro fue editado a tamaño media carta, con solapa, con fotografías en blanco y negro y el dibujo de la portada fue labor del Dr. Alfonso Ávila Prado.