Mérida
Porcicultura tendría mayor desarrollo en el Sur del Estado, advierten
Para evitar futuros problemas con las granjas porcícolas, éstas se deben instalar en el Sur del Estado, sin que representen una contaminación para el manto freático, afirmó el presidente de la Asociación Mexicana de Estudios sobre el Karst (AMEK), Francisco Bautista Zúñiga.
Asimismo, remarcó que en esa parte de la entidad, los suelos son profundos y las aguas residuales son adecuadas para su uso como abono.
Por ende, consideró de inadecuada que se ubiquen en el Norte de la entidad y menos aún en la zona de cenotes, tal como ocurre en Homún.
Expresó que se desarrolla un estudio sobre el suelo de Yucatán y se determinó que las granjas porcícolas deben de estar en sitios adecuados para evitar la contaminación del manto freático.
Comentó que en el caso del Norte del Estado, los suelos son delgados, motivo por el cual es más fácil la contaminación del agua subterránea, mientras que en el caso del Sur, son más profundos.
“Cada suelo tiene su respectivo potencial así como limitaciones”, expresó el académico del centro de Investigaciones en Geografía Ambiental (CIGA) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y en el caso de Yucatán, existen cerca de 15 tipos de suelos.
Recomendó a los empresarios porcícolas a instalar sus plantas en el Sur de la entidad, donde el suelo es profundo al mismo tiempo que las aguas residuales bien se pueden utilizar como abono, aprovechando los componentes químicos que tiene, tal el caso de las hormonas, entre otros.
“Todo uso de suelo tiene un impacto ambiental, pero dependiendo del lugar será el daño que pueda tener”, acotó.
Reconoció que las granjas consumen mucha agua, cerca de mil 500 metros cúbicos al día, por lo que es notable el aprovechamiento del agua subterránea. Cabe destacar que un metro cúbico de agua es equivalente a mil litros
En general, el agua subterránea es de buena calidad, pero en el caso de Mérida, los pozos no sirven para su uso doméstico.
Expresó que en Yucatán hay amplias zonas de suelos cársticos o calizos que se disuelven formando depresiones o agujeros, llamados sumideros, que representan un peligro para la población, pues ocasionan derrumbes en carreteras, mientras que en zonas urbanas afectan la estabilidad estructural de casas y edificios.
Sin embargo, tienen una función importante en el ecosistema al ser lugares de recarga de los acuíferos y en su interior hay ríos o arroyos de agua dulce, por lo que son una reserva natural necesaria de conservar.
“Son agujeros que se forman en el suelo y en la roca de las zonas kársticas, lugares en donde la roca es de carbonato de calcio principalmente, o calizas”, acotó.
Señaló que se forman diferentes tipos de agujeros, desde las sencillas o redondas que se llaman dolinas o cenotes, cuando estas se unen con sus vecinas se forman uvalas, y también hay unos muy grandes que se llaman poljés, además de las cuevas.