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Los candidatos de Umán: el debate, los bateados y los abatidos
Por Consejo Editorial
Cuesta mucho trabajo realizar un análisis del debate de anoche porque la receta del IEPAC para este guisado no contiene carnita. Malo el formato; malísimo el diseño de los bloques, sobre todo el tercero, y pésima la manera de otorgar una bolsa de tiempo única para toda esa comparecencia, que no debate. Además, me dejó esa sensación que fue diseñado para proteger a los candidatos oficiales, pues Ventura ya hasta tenía preparadas por escrito todas y cada una de las preguntas. Mal pensados que somos algunos.
La ausencia de los candidatos de Movimiento Ciudadano, PRI y de Fuerza por México mostró y demostró que a ellos no les interesa Umán y mucho menos dar la cara para ser cuestionados. Los dos primeros quizá tienen harta cola que les pisen y le sacaron al riesgo de ser exhibidos en público, al tercer candidato, el de Fuerza por México, muy probablemente le dio miedo su propia incapacidad.
De los candidatos que sí asistieron paradójicamente el priistapanista Gaspar Ventura, “Venturita” fue el rival más débil y el qué más dijo, pero el que menos mostró. Y eso que “Venturita” es el candidato que más dinero nos ha costado a los umanenses. Si bien es verdad que los candidatos del PE, RSP y PT mostraron que no conocen bien la problemática que aqueja a Umán y que la candidata de Morena ni siquiera se enteró de que iba el asunto, pero al menos se vieron naturales.
“Venturita”, en su afán de no abandonar su burbuja de confort para no cometer error alguno, cometió el peor de todos: lució totalmente artificial y con la mirada desviada hacia el teleprompter o las cartulinas donde leía sus respuestas. Fue a la prueba con su acordeón. ¿Será que ni él se sabe sus propias “propuestas” cómo para expresarlas sin ayuda?
Cada intervención de “Venturita” era cómo escuchar a un niño de primaria recitar un poema a la madre: se lo sabe al pie de la letra, pero las emociones están muy mal actuadas. Además, frases como “Tú me conoces…”, hechas más bien para un mitin, sonaban chocantes al ser repetidas una y otra vez. Pero es que tampoco su propuesta tiene sustancia pues toda su exposición giró sobre un solo tema: crear un Umán inteligente.
¿Qué clase de propuesta es esa del Umán inteligente? ¿No hay en Umán otros proyectos más urgentes? ¿Cuánto costará y cómo le va a hacer “Venturita” para crear una administración pública llena de apps y llevar wi-fi hasta el último rincón de Umán y sus comisarías? Tan disparatada es esa propuesta que ni siquiera a los candidatos a la alcaldía de Mérida, donde los servicios de internet y la infraestructura urbana son de mucha mejor calidad que en Umán, se les ha ocurrido algo semejante.
Pero hasta las preguntas directas, hechas por los otros candidatos, las sorteó mal “Venturita”. Cuando el candidato del PT le preguntó cómo le haría para bachear las calles de Umán si la actual administración argumenta que no hay recursos para eso, Gaspar respondió que con honradez. El problema es que la honradez no tapa los hoyancos de las carreteras y las calles de Umán, eso se tiene que hacer con recursos, pero “Venturita” no explicó de donde los va a sacar. Cuando la candidata de Morena le cuestionó cómo va a combatir la corrupción, cuando él mismo ha formado parte de una de las administraciones más corruptas en la historia de Umán, se salió por la tangente hablando sobre él y no sobre el cómo.
“Venturita” parece ignorar que la percepción popular en Umán lo ubica, con toda claridad, como el candidato de Freddy y que mucha gente, más de la que él cree o quiere admitir, afirma que esa misma corrupción es la causante que muchos recursos del erario se desvíen hacia su campaña.
Las acartonadas intervenciones de Gaspar no lo desmarcaron de Freddy Ruz, al contrario, sus frases hechas son las mismas que Ruz Guzmán suele utilizar. “Con menos se hace más cuando hay honradez” era un eslogan recurrente en los discursos de Freddy, ahora ventura lo recicla y nos dice que “Con honradez se hace más”. Es cuánto.