Liborio Vidal y la SEGEY: oscuro político y cuentas oscuras

El secretario de la SEGEY deberá informarle a un juez federal el por qué oculta información pública a pesar de que se le solicita por escrito.

A cuatro días del acarreo masivo en Valladolid, en apoyo a la corcholata presidencial de Morena Claudia Sheinbaum Pardo, el chapulín vallisoletano Liborio Vidal Aguilar, recibió una segunda solicitud de información basada en el Artículo 8 Constitucional, para conocer el uso y destino del arrendamiento de 100 autobuses y 4 camionetas tipo Va Sprinter, así como de 50 vehículos de 3 a 4 toneladas.

La solicitud cobra relevancia para la rendición de cuentas, ya que diversos medios electrónicos acusan el acarreo masivo de gente, con fines electorales, a cargo de las finanzas de la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado de Yucatán (SEGEY), dependencia con la que premiaron al frustrado aspirante a diputado federal panista en los comicios de 2021, cuando usurpó una candidatura indígena y fue bajado de la contienda por el Instituto Nacional Electoral, tras caer su disfraz de representante indígena.

Consuegro de la secretaria General de Gobierno, María Fritz Sierra, y con el apoyo total del principal asesor electoral palaciego y secretario de Desarrollo Social, el expriista Roger Torres Peniche, Liborio Vidal fue premiado con la SEGEY pese a no llenar el perfil (a duras penas terminó su bachillerato), y desde entonces aprovechó los recursos humanos, materiales y financieros de esa dependencia para buscar la candidatura del Partido Acción Nacional a la gubernatura de Yucatán.

Alto precio pagó por sus constantes cambio de partidos, doctrinas y colores, pues tras largos años en el Partido Revolucionario Institucional, aunque mantiene sus ADN y vicios tricolores, brincó al Partido de la Revolución Democrática, de ahí al Partido Verde Ecologista de México, regresó temporalmente al PRI para ocupar cargos en el Ibonato para luego chapulinear al PAN, instituto al que amenaza con renunciar si no le conceden la senaduría plurinominal, cinco cargos en el próximo gabinete estatal y el poder de decidir las candidaturas de al menos 10 alcaldías del Oriente.

Desde su frustrada campaña por la gubernatura, que abiertamente violó las leyes y los principios electorales, el derroche y acarreo masivo fue el común denominador del Amigo Libo. Pero consciente de la impunidad que le otorga sus lazos con la abogada Fritz Sierra, el viernes pasado, uno de sus operadores políticos de confianza, Walter Salazar Cano, no sólo firmó en Valladolid el Acuerdo de Unidad de la Cuarta Transformación: también participó en el acarreo de unas 300 personas, en vehículos rentados.

En ese contexto, el director general de Editorial Tu Espacio del Sureste, Fernando Alberto Toledo y Rivadeneyra acudió este martes a la SEGEY para solicitar, por segunda ocasión, información sobre las licitaciones publicadas en el Diario Oficial del Gobierno del Estado, con fecha del pasado 31 de julio, mediante las cuales la dependencia educativa erogará su presupuesto en el arrendamiento de 100 autobuses, cuatro camionetas Van, 50 vehículos de tres a cuatro toneladas y unidades de 10 a 15 toneladas.

El arrendamiento incluye el pago de choferes y auxiliares para cada uno de esos vehículos de transporte de pasajeros y de carga. Una flota que no tienen ni siquiera algunas empresas del transporte urbano de Mérida y que, se presume, esconde una intención electoral a cargo de la SEGEY.

En oficios fechados ayer lunes 16 y con sello y firma de recibo con fecha de este martes, Fernando Rivadeneyra, director general de Tu Espacio del Sureste, solicita copias simples, y a sus costas, la siguiente información sobre esa misteriosa flota de la SEGEY:

1.- Del Plan Operativo Anual aprobado por la LXIII Legislatura, que motiva y fundamenta ese arrendamiento.

2.- De los informes e itinerarios que cubrirá la flota vehicular.

3.- De las bitácoras y rutas, con la descripción de los kilómetros que hasta la fecha hayan cubierto esos vehículos de transporte y de carga.

4.- De las bitácoras que consignan la cantidad de personas transportadas, así como de los destinos específicos, con nombre y dirección de los lugares donde fueron transportadas las personas.

5.- De las bitácoras donde se consigna el número y especificidad de las cosas, el tipo y la cantidad del mobiliario y materiales transportados o se van a transportar; en el primer caso, los lugares determinados con nombre, las fechas y el horario de los traslados.

6.- De todos y cada uno de los informes de los programas educativos aprobados por la SEGEY, por los cuales se justifican los puntos 4 y 5 arriba mencionados.

Como indicamos antes, es la segunda ocasión que esta casa editora solicita esa información. La primera fue el 28 de agosto pasado. Ante la postura de la SEGEY de mantener en misterio y opacidad sobre el uso de esos contratos de arrendamiento, el pasado día 6, el solicitante recurrió al amparo de la Justicia Federal.