Mérida
La rareza política para 2021
LA VISION DE CARONTE
Por Miguel II Hernández Madero
Será un ambiente raro, por decirlo suavemente, lo que nos espera en Yucatán en las elecciones de 2021, con el regreso de personajes del pasado, ahora con nuevas camisetas y colores, así como el cambio de partido y de discurso de políticos actuales que no tienen proyectos a largo o mediano plazo para la entidad porque…, simplemente no tienen proyecto político/social alguno, sólo pretenden satisfacer su anhelo de poder.
Esto transcurrirá en una atmósfera viciada por discursos de odio que, lejos de aportar, fomentan la división y han causado demasiados estragos a la vida nacional. Recordemos que las grandes pérdidas se han dado cuando México ha estado dividido y únicamente en la unión han podido salir adelante. La la misma conquista de los pueblos mesoamericanos fue favorecida por esa falta de unidad y por el enfrentamiento que tenían entre sí.
Curiosamente, la mayor parte de este siglo XXI hemos vivido un discurso de odio, cuyos alcances cada vez son más extremos, a veces invocando un mal entendido derecho a la Libertad de Expresión y que se ha convertido en vandalismo, agresiones a ciudadanos que no comparten esas ideas, daños a propiedades privadas, daños a patrimonio de la nación y saqueos.
Los resultados de esos discursos incendiarios han quedado documentados por diversos medios de comunicación e incluso matizado por lo que se llama “ruidos de la información” que confunde al público y provoca un caos mayor. A esto sumemos el surgimiento de sitios que difunden notas falsas, en tono de burla, quizá con la única intensión de divertirse, pero que son tomadas como ciertas por mucha gente, quienes las reproducen en las redes sociales, dándolas como veraces y ahondando la inconformidad social.
El proceso electoral de 2021 mostrará la intransigencia, el odio irracional y la desinformación que logran desviar el idealismo de quienes aún creen, entre quienes lamentablemente se mezclan personas que sólo aprovechan para el vandalismo, la destrucción y el saqueo. Como muestra tenemos lo que está ocurriendo en Hidalgo, donde perdió el partido en el poder y ya han empezado la quema de paquetes electorales y ataques a las sedes de los organismos electorales.
A estas alturas es innegable que el ambiente es bastante hostil, no por la mayoría de los mexicanos, pero sí por un importante sector, que se ha dejado llevar por las palabras de ex priístas, disfrazados de izquierdistas y que en realidad solamente buscan el poder y seguir viviendo dentro del presupuesto.
¿Hasta dónde se quiere llegar? Que no se olvide la historia y ojalá que el camino del México del siglo XXI no se tiña por la sangre derramada como consecuencia de esos discursos de odio que agravan el resentimiento social.
Y de eso no estamos exentos en Yucatán donde se combinará la desesperación, la falta de respuesta positiva de las autoridades y el oportunismo de políticos que se aprovechan de la tragedia para promoverse. Ese es terreno fértil para el crecimiento de líderes mesiánicos, quienes canalizarán toda esa inconformidad para sacar provecho personal. Ojalá los yucatecos no nos dejemos llevar por el momento y sí nos detengamos a analizar qué es lo que esconden esos candidatos que harán campaña sin importarles, en realidad, el futuro de los ciudadanos.
Hasta la próxima…