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Habitantes de Flamboyanes piden a las autoridades seguridad
Igual solicitan programas sociales para los jóvenes en la comisaría
Progreso, Yucatán, 21 de junio.- Ante la inseguridad que se vive y ser catalogada como la comisaría más violenta de Progreso y con focos rojos permanentes por los hechos sangrientos ocurridos desde el inicio del año, vecinos de la localidad realizaron una marcha pacífica para exigir mayor seguridad, programas en beneficio de la juventud y servicios públicos.
Los habitantes de flamboyanes realizaron una caminata desde el paradero de camiones hasta la entrada principal de la comisaría para expresar todas sus opiniones referentes a lo que viven a diario. Con globos blancos y vistiendo, en su mayoría, playeras blancas y rosas, se dirigieron al monumento de “La Antorcha”, en la entrada de la comunidad, mientras demandaban el derecho a tener tranquilidad y paz en la comisaría.
Estando en lugar, recordaron los hechos que se han presentado desde el inicio del año, en cuáles tres personas han perdido la vida de manera violenta.
“Necesitamos apoyo de la autoridad de los tres niveles de gobierno, a diario vivimos con temor de salir a las calles; no puede ser que no tomen la importancia de tener un compromiso con la ciudadanía y minimizar la inseguridad y brindar tranquilidad”, expresó Norma Ureña.
Inclusive, durante el evento, se encontraban jóvenes que pedían contar con más programas y talleres que pudiera mejorar su calidad de vida.
Las personas que acudieron hicieron un llamado a las autoridades policiacas para brindar mayor seguridad y no solo patrullajes ocasionales. “Es necesario reforzar la vigilancia policíaca municipal y estatal, que hagan presencia para poder caminar tranquilos en la comisaría, y en su caso presentarse alguna inconveniencia puedan auxiliar con prontitud”, señaló Areli Anguas.
“Para resolver el problema de los terrenos invadidos, es necesario pongan un orden o sacar a las personas conflictivas; no toda la gente es mala, en la zona también hay personas trabajadoras y con familia”, dijeron.
De igual manera. señalaron que se necesita acabar con todas las narcotienditas del lugar, que se encuentran bien identificadas y que sólo generan más conflicto en la situación que se encuentra la comisaría. “Invitamos a la autoridad que nos escuche que podamos poner todos de nuestra parte para mejorar la situación de flamboyanes, antes que sucedan más desgracias”, exclamó una vecina.
Hechos violentos
En el historial de violencia en Flamboyanes se contabilizan tres de los cuatro asesinatos a sangre fría que se han suscitado en el municipio en lo que va del año, destacando que el primer feminicidio en el estado se originó también en esta comisaría.
Los reflectores rojos empezaron a iluminar a esta comunidad apenas a quince días de iniciar el año con un crimen que acabó con la vida del pescador Even C.N., “Mala vida” y María C.L., esta última con varias denuncias hechas ante las autoridades, pero sin respuesta para evitar ser víctima de su ex pareja, tal como sucedió el 14 de enero.
Posteriormente el día 29 del mismo mes fue ultrajado Jesús Manuel Ortiz López, de 31 años de edad, mejor conocido como “Pollito”, destaca que los familiares hasta hoy siguen clamando por justicia pues aseguran que el caso no resultó como esperaban.
La violencia se ha desatado con diversos casos de personas agredidas con machetes en la que se han visto últimamente afectadas las mujeres. De igual manera se han suscitado innumerables peleas entre inquilinos antiguos y familias de recién ingreso en la zona de terrenos del IVEY, en la que también han salido personas heridas con arma blanca.
Los delincuentes no han respetado ni las escuelas, pues durante el transcurso de este lapso, trascendió que en las primarias “Manuel Ávila Camacho” y “20 de Noviembre”, al llegar el personal docente y administrativo para abrir instalaciones se dieron cuenta que sus lugares de trabajo habían sido vandalizados hechos realizados en el mes de abril.
Los robos y asaltos se han presentado en la comisaría, por lo que siempre han solicitado mayor presencia policíaca.