Mérida
Geología de la Península generará más gastos para Tren Maya

El presidente de la Asociación Mexicana de Estudios sobre el Karst (AMEK), Francisco Bautista Zúñiga, afirmó que la puesta en funcionamiento del Tren Maya generará un derroche de recursos y gastos innecesarios, ya que el desconocimiento de las características del suelo cárstico de la Península de Yucatán por parte del gobierno federal impide el mejor aprovechamiento del del proyecto.
Asimismo, advirtió que de continuar con el actual proyecto, al poner en marcha el Tren Maya se corre el riesgo de aparición de socavones, de hasta una hectárea, así como desnivelamientos del terreno, etc.
Incluso, de manera irónica recomendó al director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), Rogelio Jiménez Pons, a que construya “un tramo subacuático en Mérida en lugar de uno subterráneo”, debido a las peculiaridades que tiene el suelo de la región.
Explicó que en el tramo carretero de Chetumal a Cancún, en Quintana Roo existe una gran falla, motivo por el cual, en la carretera es común la aparición de socavones.
“Si el Tren Maya irá en paralelo a la carretera (Cancún-Chetumal) habrán más problemas, y hasta el momento no hay cambio alguno en el proyecto”.
Al mismo tiempo, en Quintana Roo se han registrado derrumbes, e incluso, mencionó el caso de una laguna que era alimentada por otro cuerpo de agua, pero “cuando se rompió el flujo de agua (de manera natural) se repercutió en muchas especies”.
“Vivimos sobre cavernas, y además de cuevas, en el suelo karst hay fallas y ello genera derrumbes”, advirtió el especialista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Recomendó que el nuevo ferrocarril no se debe de construir sobre fallas, y con ello se evitaría un riesgo para la población y los pasajeros.
Bautista Zúñiga explicó que cuando el suelo cárstico es joven, tal como ocurre en Quintana Roo, se registran colapsos de uno a 10 metros de diámetro, pero cuando el karts es maduro, como sucede en Campeche, el socavón puede llegar a medir el equivalente a un campo de fútbol, es decir, cerca de una hectárea.
Comentó que todo uso de suelo provoca un impacto ambiental, y en el caso del monorriel, “el impacto es pequeño, debido a la superficie que tendrán las vías”.
Pero el mayor riesgo es el lugar donde estarán las vías, por lo que se debe de buscar los mejores sitios, alejados de fallas geológicas, acotó durante la conferencia de prensa virtual
Cuestionado sobre la propuesta de Jiménez Pons de que el paso del Tren Maya por la capital yucateca sea subterráneo, para evitar problemas con la vialidad vehicular, el especialista comentó que “lo ideal es que sea subacuático… son sólo ocurrencias (propuestas por el Fonatur), sólo son eso”.
El pasado 31 de enero, Jiménez Pons anunció que la Estación de Ferrocarriles de La Plancha, ubicada en el Centro Histórico de Mérida, volvería a funcionar, y para ello el paso del Tren Maya por la capital yucateca sería subterráneo, para evitar problemas con la vialidad vehicular.
Asimismo, destacó aprovecharan las condiciones geológicas de la región para hacer un túnel de cuatro kilómetros de largo, y de 6.5 metros de profundidad, que empezará desde el anillo periférico hasta llegar a la Estación de Ferrocarriles.

Soulière André
31 agosto, 2021 at 2:19 pm
Por fin alguién que nos enseña que la tierra no es plana ni tampoco inmovil.
No estoy seguro que los politicos ni los inginieros han considerado seriosamente el suelo muy permeable del Yucatan antes de firmar este proyecto.
Ademas, un “Tren Maya” deberia considerar los reivindicación socio-economicos de los Mayas, y no los de los turistas.