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En la feria del “Zorrillín”
El Grinch motuleño quiere su “Festival navideño del COVID”
Por Fernando A. Toledo y Rivadeneyra
Tal parece que al alcalde motuleño le importan poco que Motul y sus comisarías tengan sus calles llenas de baches y a oscuras, porque las lámparas de alumbrado público no las cambian. No, nada de eso le importa, ni le es prioritario. O tal parece no importarle, pues ahora se aventó la vacilada de hacer una feria navideña masiva, con grandes espectáculos circenses al aire libre y adornos por doquier. Desde luego que el ocurrente “Zorro” ya proclamó que todo será gratuito y que, como él es muy democrático, podrán ir ricos, pobres y hasta los que somos sus criticones, ¡faltaba más, sobraba menos!
Desde luego que no faltó el que se tragó tamaña píldora, acompañada de un atole con el dedo pa’ que resbale bien, y elogió la grandiosa idea del “Zorro”. “¡Si es gratis, hasta las puñaladas!”, parecía ser el lema. ¿De verdad es gratis? ¿Los adornos, los actores de los espectáculos, las sillas, las carpas, el equipo de sonido y toda la logística no tendrá ningún costo? Si todo eso no le costará al ayuntamiento ni un solo peso ¡adelante! Pero si se destinarán miles de pesos en armar todo ese show, en lugar de aprovechar esos recursos para hacer nuevas calles, parchar las malas y llevar alumbrado público a donde no lo hay… pues la idea ya no es tan buena, ni digna de aplausos.
La gente ya debe entender que nada de lo que el gobierno da es gratis, pues todo eso se paga con nuestros impuestos.
Por otro lado, está el asunto del Covid. El hecho que estemos en semáforo verde no quiere decir que el virus ya no exista y que la pandemia sea historia, sólo significa que ya podemos realizar ciertas actividades sociales y económicas, pero, aquí está el “pero”, guardando exactamente las mismas medidas sanitarias de seguridad. Y entre esas precauciones está el evitar acudir a actos masivos. Pero allá cada quién.
Es cuánto.