El racismo acusador

Por Cazador Nocturno

Mérida, la de Yucatán, a 21 de febrero de 2024
Caso número 002/2024
Cuando me preguntan el porqué de los altos niveles de aceptación, yo le llamo adoración, que tiene AMLO entre un sector de los mexicanos les contesto que la respuesta es muy compleja y que no radica solamente en el gran incremento en gasto público destinado a los apoyos sociales.
Cuando se tienen los elementos y la capacidad de juicio suficientes es muy fácil de comprender este fenómeno social. Pero es muy difícil de explicar, sobre todo, porque normalmente con quienes charlo sobre el tema es gente que no está dispuesta a realizar un ejercicio honesto de raciocinio. Honesto consigo mismo, no conmigo, quiero aclarar.

El ejercicio hecho por Hernán Gómez Bruera, conductor en “La Octava”, es una clara muestra de como la ideología de la 4T recurre al discurso de las emociones y activa nuestras fobias para manipular a las masas. “¿Por qué hay más gente blanca (y rica) en esta manifestación?”, el texto dentro del paréntesis es mío, fue la tramposa pregunta que Hernán hacia a los asistentes a la marcha. Gómez Bruera es un tipo inteligente, y la pregunta no la hizo por equivocación, pero tampoco la hizo con el afán de buscar la verdad, sino demostrar “su verdad”. La “verdad” que da sustento al discurso populista de la “cuatroté” y que enaltece a su supremo líder, Andrés Manuel, como el inmaculado salvador del pueblo cuya espada flamígera castigará a los opresores, corruptos, clasistas y un largo etcétera. Hernán Gómez utiliza el recurso de la falacia al sembrar la pregunta dentro de un contexto de prejuicio: esta gente es blanca y rica, por lo tanto, son unos corruptos inconformes con “nuestro”, de él, presidente, porque les quitó sus privilegios para dárselos a aquellos que no están protestando: el pueblo sabio.

Gómez Bruera nunca se pregunta, ni les pregunta a sus “entrevistados”, las posibles causas por las cuales los “no blancos y ricos” no pudieron acudir a manifestarse. Y una de las razones que se me ocurren es que los “no blancos y ricos” no pudieron asistir por falta de recursos. Si vivimos en un país democrático en el que, según predica AMLO en “Las Mañaneras”, está permitida la libertad de expresión y manifestación pública ¿por qué las autoridades no pusieron a disposición de esos “no blancos y ricos” recursos para trasladarse y manifestarse libremente?
Hubiese sido un ejercicio democrático justo, por dos razones: primero, porque los recursos no son propiedad privada de ellos, sino del pueblo y, por tanto, deben estar al servicio del pueblo y, segundo, saber lo que la gente realmente piensa de la administración de López Obrador. “Es que de hacer eso, nos hubiesen acusado de querer reventar la manifestación”. Claro, si le das esas instrucciones a la gente que vas a llevar, lo harán. No. Que se informe plenamente en que consiste el mitin, cuáles son los propósitos, entonces, y solo entonces, dales libertad de elegir y los recursos y el que quiera ir ¡que vaya! ¡Pero que vaya libre!

Pero, además, el chiste se cuenta solo: un hombre blanco; de apellidos Gómez Bruera; privilegiado, porque no cualquiera tiene la oportunidad de estudiar en las universidades de Sussex y de Ámsterdam, erigiéndose a sí mismo como cuestionador supremo de la moral y de la ética de otros ciudadanos cuya apariencia física y tipo de vida no, en la mayoría de los casos, la de él. Digo… yo no veo a un “no blanco y no rico” haciendo esa encuesta, y ahora pregunto yo ¿por qué?
Gómez Bruera es falaz adrede por partida doble: primero, porque recurre a un argumentum ad verecundiam, argumento de autoridad o magister dixit; no porque sea un politólogo con muchos estudios y grados académicos tiene la razón y sus argumentos son válidos. La segunda, porque plantea la pregunta, pero nunca se remoja. No se compromete a dar el mismo con la respuesta. Plantea la pregunta dentro de un contexto favorable al discurso de odio “cuatroteísta” promovido por AMLO desde las mañaneras y deja, no al azar, por cierto, que sea la misma gente la que concluya después de plantear él, mañosamente, dos premisas a conveniencia. Hernán, si yo parto como primera premisa desde el prejuicio que los blancos y ricos son gente privilegiada por ser corruptos, porque así me lo dicen todos los días en “La Mañanera” y, cómo segunda premisa, pregunto agresivamente por qué la mayoría de los que marcharon el domingo son blancos y ricos ¿qué respuesta esperabas? ¿No se te ocurrió, Hernán, pensar que esa gente blanca y rica protesta por sus derechos civiles y legales? ¿Qué esa gente blanca y rica protesta, porque en un Estado de Derecho, nadie, absolutamente nadie, tiene derecho a cuestionar y descalificar una manifestación pacífica por el color de la piel, por el grado académico, religión o situación económica de la mayoría de sus participantes?