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El alcalde de Umán, “Venturita”, compone, baila y canta sus autoalabanzas
Por Fernando A. Toledo y Rivadeneyra
Si algo le faltaba a “Venturita” es presumir las propiedades del henequén, es decir cultivarse solito. Ahora resulta que los directores de varios centros educativos están recibiendo, vía correo electrónico, un reconocimiento en formato digital para que cada director de planten imprima y estampe su firma. ¿Y qué es lo que cada director debe reconocer? ¡Pues nada más, ni nada menos, que Gaspar es el mejor alcalde del mundo mundial!
Por esa razón, y para que no haya problemas de confusión para los directores el reconocimiento ya viene hecho con todo lo que debe decir. Sólo es cosa de imprimirlo y firmarlo sin cambiar ni una coma. A cambio, a cada director, “Venturita” también les favorecerá con un reconocimiento, eso sí, sin marco ni nada, solo el chan papel porque no hay billete en palacio para más.
Cómo escribió el popular filosofo “¿Pero qué necesidad? ¿Para qué tanto problema?”. Si de verdad Gaspar quiere un reconocimiento público, no la chafa esa que está organizando, que cumpla sus promesas de campaña y que inicie un proceso penal en contra de Freddy Ruz por enriquecimiento ilícito y corrupción. Estoy seguro que sí hace eso el mismo pueblo lo carga en hombros y lo pasea por toda la ciudad vitoreándolo como un ganador.
Pero bueno, cuando no se hace nada y la necesidad de reconocimiento, aunque sea para engañar a la autoestima, está muy cabrona cualquier cosa es buena, hasta el autoengaño.
Sin embargo, para que “Venturita” no diga que somos unos tipos culeros que solo le tienen tirria, nos sumamos a esa ola de reconocimientos “espontáneos” y también incluimos el nuestro, también ya está hecho y firmado solo para imprimirse. De la misma manera, también les solicitamos a nuestros lectores, que no sean gachos y que también se sumen a estos reconocimientos para que “Venturita” no se sienta mal en esta temporada navideña.
Es cuánto.