Mérida
Covid-19 provocará trastornos de estado de ánimo, afectaría al 50% de yucatecos
La presencia del coronavirus Covid-19 así como como por las medidas establecidas para mitigar la propagación de la pandemia causarán trastornos del estado de ánimo, los cuales pueden afectar hasta uno de cada dos yucatecos, afirmó el expresidente de la Asociación Psiquiátrica Mexicana, A.C., Aldo Suárez Mendoza.
Advirtió que la problemática puede afectar entre la tercera parte y la mitad de la población, de ahí la importancia de aprender a detectar los síntomas de estos trastornos y turnar a la persona afectada con el especialista.
En la videoconferencia que presidió, remarcó que la amenaza de un evento traumático, como el coronavirus 2 del Síndrome Respiratorio Agudo Grave (SARS-CoV-2) causante de la enfermedad Covid-19, crea un riesgo elevado para otra pandemia, pero de salud mental.
Advirtió que en tiempos de contingencia, el aislamiento social, la incertidumbre y el miedo pueden generar otra epidemia de consecuencias serias para la vida personal, familiar y social, tal el caso de la depresión, el estrés y la ansiedad.
En conferencia de prensa virtual, organizada por la compañía farmacéutica Lundbeck, el especialista en psiquiatría explicó que la pandemia de Covid-19 genera un clima de enfermedad y muerte que, unido a grandes pérdidas económicas a nivel personal y nacional, crea un riesgo psicosocial elevado ante la amenaza de un evento traumático.
“Ante esta coyuntura, el riesgo de padecer trastornos en el estado de ánimo incluye a los pacientes contagiados, a las familias de personas fallecidas por Covid-19, a los profesionales de la salud que atienden a los enfermos y a la población en general, que puede estar padeciendo serios problemas, entre ellos la pérdida del empleo que genera angustia en el presente e incertidumbre en el futuro”, acotó.
La pandemia es un evento catastrófico, por lo qu.e es necesario atender la aflicción y sus consecuencias psicológicas
Consideró que toda la población es propensa a sufrir estrés, angustia y ansiedad, por lo que es esperable que aumente la incidencia de trastornos psíquicos como la depresión.
Indicó que entre la tercera parte y la mitad de la población expuesta podrá sufrir alguna manifestación psicopatológica, de acuerdo con la magnitud del evento y el grado de vulnerabilidad ante éste fenómeno.
aclaró que “no todos los problemas psicológicos que se presentan podrán calificarse como enfermedades, ya que algunas manifestaciones psíquicas son la respuesta comprensible ante experiencias traumáticas vividas, pero también pueden indicar que se está evolucionando hacia una patología”.
Resaltó la importancia de una valoración, la cual se debe hacer determinando si son respuestas normales o manifestaciones psicopatológicas que requieren abordaje por parte de un especialista.
Secuela de la cuarentena
Expresó la necesidad de detectar de manera oportuna los trastornos de estado de ánimo derivados de una situación de cuarentena.
Detalló que algunos criterios de alarma para determinar que una situación emocional se convierten en una patología son la prolongación en el tiempo; sufrimiento intenso; complicaciones asociadas como, por ejemplo, conducta suicida, y afectación significativa del funcionamiento social y cotidiano.
“Los trastornos psíquicos inmediatos más frecuentes en los sobrevivientes son los episodios depresivos y las reacciones de estrés agudo de tipo transitorio”, subrayó.
Entre los efectos tardíos se reportan duelos patológicos, así como depresión, trastornos de adaptación, manifestaciones de estrés postraumático, abuso del alcohol u otras sustancias adictivas y trastornos psicosomáticos.
También los patrones de sufrimiento prolongado se manifiestan como tristeza, miedo generalizado y ansiedad expresados corporalmente, síntomas que con frecuencia adquieren un carácter grave y de larga duración”, abundó el especialista en psiquiatría.
Explicó que la depresión es un desorden clínicamente heterogéneo que afecta a las esferas emocional, cognitiva y física, y que cada una de ellas tiene sus síntomas.
Remarcó que en la esfera emocional se manifiestan síntomas como tristeza, ansiedad, irritabilidad, falta de disfrute, ideas suicidas, desesperanza y culpa inapropiada.
Asimismo, en la esfera cognitiva se afectan funciones como atención concentración, memoria a corto plazo, juicio, toma de decisiones, planeación y organización, y agudeza mental (velocidad de pensamiento).
En la esfera física se manifiestan síntomas como fatiga, cambios de peso/alimentación, insomnio, disfunción sexual, dolores de cabeza, problemas estomacales y temblores o movimientos involuntarios.
“Para saber si se trata de depresión, los síntomas deben estar presentes durante al menos dos semanas y con la suficiente gravedad durante la mayor parte del día”, aseveró.
Puntualizó que la gravedad del trastorno esta determinada por el número y la severidad de los síntomas, así como por el grado de deterioro funcional, de ahí la importancia de este diagnóstico sea realizado por un médico psiquiatra.
Enfatizó que la depresión es una enfermedad seria, que puede poner en riesgo la vida del paciente.
Si sospechamos que un familiar puede tener depresión, es importante ayudarle y llevarlo con el psiquiatra, concluyó.