Mérida
Codhey pide al GEY restitución del Modelo Hidalgo en el Psiquiátrico “Yucatán”
Dada la efectividad del Modelo Miguel Hidalgo de Atención en Salud Mental a favor de los usuarios del Hospital Psiquiátrico “Yucatán”, el presidente de la Comisión de los Derechos Humanos del Estado (Codhey), Miguel Oscar Sabido Santana, recomendó al gobierno del Estado su pronta reinstalación.
Incluso, solicitó la apertura de las villas de transición hospitalaria correspondientes al Modelo Hidalgo, para la atención de personas con problemas leves y moderados, pues se busca su reincorporación a la sociedad.
Destacó las ventajas del Modelo Miguel Hidalgo de Atención en Salud Mental, por lo que recomendó al Ejecutivo local su aplicación en los pacientes cuyo padecimiento sea leve o moderado, ya que ante todo se busca su reintegración.
“El Modelo Hidalgo se puede aplicar para cierto tipo de pacientes, no para todos, dependiendo del grado de discapacidad o padecimiento, ya sea leve o moderado, de las personas”, acotó.
expresó que de acuerdo con los derechos humanos, el sistema asilar no es conveniente, pues una persona que un problema de salud leve “pueda entrar y salir (del hospital), pueda acudir a su cita correspondiente y tratamiento en su domicilio”.
En dado caso se le dé de alta, debe de existir un seguimiento de su caso, para evitar la recaída, y con ello, que se queda internado.
“Es necesario transformar las instalaciones o cambiarlo de sede, en beneficio de los pacientes y sus familiares, así como de los trabajadores y las personas que van a consultar”, abundó el entrevistado.
Resaltó que hay áreas en condiciones aceptables, las cuales cumplen con las normas de salud, pero hay otras que necesitan atención, más reforzamiento en infraestructura.
“Las instalaciones no son las idóneas. (Los usuarios) ameritan un mejor lugar”, requieren de un tratamiento mejor, expresó.
Consideró que la mejor opción son las villas de transición hospitalaria correspondientes al Modelo Miguel Hidalgo de Atención en Salud Mental, las cuales, reconoció que no las conoce, dado que aún no se ponen en funcionamiento, es decir, sigue en resguardo por las autoridades estatales.
“Si (el Modelo hidalgo) es la vía más idónea, hay que empujar a que así sea y se pueda utilizar”, abundó aunque rectificó que “no se debe de aplicar igual a todos los pacientes”, pues lo ideal es para aquellos cuyo estado de salud mental no es grave.
De acuerdo con el proyecto, se brindará la atención a 120 usuarios, quienes estarán distribuidos en 10 villas.
En el complejo se proporcionará cuidado integral a través de consulta psicológica, psiquiátrica, odontológica y de rehabilitación.
Asimismo, contará con un área de teatro, de hidromasaje, de rehabilitación física, además de estudios electroencefalógrafos, todo ello, para reforzar la integración comunitaria del usuario.
El inmueble contará con 10 cubículos para consulta externa, dos dirigidos a psiquiatría, uno a estomatología y siete a psicología.
De igual forma, tendrá una zona de hospitalización con capacidad para 120 personas, distribuidas en 10 villas de corta estancia, cada una con cuatro habitaciones, tres camas y un baño.
También, habrá un área de tratamiento en las vertientes de central médica, observación, de choque, para enfermeras y de valoración, así como de lavado y esterilización.
Igualmente, habrá talleres para rehabilitación psicosocial con biblioteca, cine y gimnasio de recuperación.
Incluso, un espacio gubernamental, cocina, comedores, farmacia y otra zona de servicios generales como lavandería y casa de máquinas, además de sanitarios y vestidores para el personal.
Las puertas principales permanecerán abiertas, como una forma de demostrar a los usuarios que no están encerrados.
Electrochoques
Sabido Santana expresó que los electrochoques practicados a los usuarios del Hospital Psiquiátrico “Yucatán” han pasado a la historia, debido a la desaparición del respectivo equipo médico.
Refutó la versión popular de que en el nosocomio se practican dichas “terapias” a las personas con problemas de salud mental, indicó que desde hace cinco años que no se llevan al cabo.
Hace poco más de cinco años, en el nosocomio, por prescripción médica se practicaban electrochoques a pacientes con padecimiento grave y/o severo.
Sin embargo, en la administración del gobernador Mauricio Vila Dosal se dio a conocer que el equipo de electrochoques desapareció del nosocomio, y por ende, desconocen de su paradero.
Incluso, el Ejecutivo local interpuso una denuncia ante el Ministerio Público, por la desaparición del equipo.
“No es una práctica que se realiza como un medio de tortura, en beneficio de la salud de los pacientes”, añadió durante la entrevista concedida.
El titular de la Codhey comentó que anualmente, la Codhey realiza diversas visitas y recorridos al Psiquiátrico y en diversas ocasiones se ha recomendado que las instalaciones no son las adecuadas, y son diversas las anomalías que prevalecen y que es importante corregirlas.
Dentro de las atribuciones de la Codhey está el vigilar el respeto de las personas que están internadas, albergadas, refugiadas en algún centro o institución sobre todo, públicas, sobre todo en los Centros de Reintegración Social (Cereso), cárceles públicas, hospitales, albergues, refugios, así como el Psiquiátrico.
El entrevistado añadió que los usuarios son personas que por su condición están bajo tratamiento, y anualmente realizan supervisiones, en 2018 y 2019 se efectuaron varios operativos, pero en 2020, sólo fueron dos actividades, una de las cuales, fue en coordinación con la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
El año pasado se enfocaron en la inspección de como eran atendidas las personas con Covid-19, se investigó el número de contagiados y las medidas que se toman para su atención.
De acuerdo con los criterios internacional, y las normas nacionales, la dinámica a seguir es que el menor número de personas sean internadas en un hospital psiquiátrico, por lo que el “Yucatán” no es la excepción.
“Lo ideal es que las personas que tengan un tratamiento psicosocial o mental reciban la atención en sus domicilios o con sus familiares, y que el hospital psiquiátrico, sea la última opción, para aquellas personas que no tienen familiares o su problema sea severo o grave”, subrayó.
Comentó que lo ideal es que después de su tratamiento, puedan regresar a sus domicilios.
Las instalaciones del Psiquiátrico son muy antiguas, no son funcionales, tienen numerosas carencias y deficiencias, expresó al establecer que en numerosas ocasiones, luego de las respectivas supervisiones efectuadas.
Sabido Santana aseveró que “las autoridades están conscientes, y la autoridad es la que toma la respectiva decisión para hacer el cambio de edificio”.
Menores de edad
En el caso de los niños y adolescentes internados en dicho nosocomio, el titular de la Codhey comentó que son los que están albergados en el Centro de Atención Integral al Menor en Desamparo (Caimede) del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Yucatán.
Todos ellos “tienen una discapacidad psicosocial o mental que ameritan un tratamiento psicológico o psiquiátrico, y en el Caimede no se les brindaba el tratamiento, ya que el Centro no tiene las instalaciones adecuadas”.
Por medio de un convenio entre el DIF, la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia (Prodemefa) y la SSY, se destinó y habilitó un área del Psiquiátrico, desocupada y ajena y aparte del sitio donde están los adultos, para que sean ahí trasladado.
Remarcó que los menores se edad siempre están bajo la custodia del Caimede, cuentan con trabajadores sociales y educadores, pero con tratamiento médico por parte de la SSY.
“No están internados en el Psiquiátrico, es un anexo del Caimede que está a lado del Psiquiátrico”, abundó.
Indicó que durante la inspección no constataron que estuvieran experimentado con ellos, y en ningún momento lo informó el personal que ahí labora.
De todos modos, “se pondrá atención especial, se harán más investigaciones para confirmar o descartar si se experimenta con niños”.
Recordó que hace dos o tres meses, arribó personal del Mecanismo de Prevención contra la Tortura de la CNDH, quienes realizaron diversas inspecciones a institutos públicos y privados, tal el caso de penales, ministerios públicos, alberges, centros de salud, y al Psiquiátrico, por lo que están en espera del reporte de la supervisión efectuada en la entidad.
En lo que han investigado, revisado y supervisado hasta el momento, desconoce si se realizan investigación sin protocolo, financiado por grandes empresas farmacéuticas.
“Se hará una nueva supervisión y se verificará con detalles este punto en particular (de experimentación en humanos), para ver que está ocurriendo, y en dado caso, tomar las medidas correspondientes”, sentenció.