Nacional
AMLO, sus candidatos y los juegos del miedo
Arrancan las corcholatas de Morena su campaña política encubierta, a vista de las autoridades, y sus precandidatos violentan las leyes electorales con total cinismo.
Por Vigilante Nocturno
Ayer lunes, desde temprana hora, la agrupación nacional Unidos dio el banderazo de salida de 700 brigadistas yucatecos que promoverán a Claudia Sheinbaum Pardo. En la tarde, en el Monumento a la Patria, las banderas juveniles ondearon en apoyo a Marcelo Ebrad Casaubom. En una burla total al espíritu democrático y a las leyes electorales, Morena ya dio el pistoletazo de salida y arrancó oficialmente su campaña 2024, ufanos que, luego de los feroces embates de Andrés Manuel al INE, no habrá autoridad electoral que se atreva a ponerle un alto a su delincuencia electoral.
De hecho, después de la reunión de AMLO con Dania Ravel y los consejeros del INE, estos parecen haberse alineado mas a las políticas de palacio nacional que a las leyes electorales. Sin embargo, no todo parece ser miel sobre hojuelas para los sinvergüenzas morenistas, pues la magistrada de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Janine Otálora Malassis en abierta referencia a la delincuencia electoral del partido guinda, criticó que actores políticos inventen mecanismos que violan la ley ya les advirtió que, al primer resbalón, los sancionarán.
Pero, como es su costumbre, cínico y burlesco, el presidente del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Mario Delgado Carrillo, anticipó que no habrá sanciones legales internas, ni externas, a ninguno de los aspirantes morenistas a la presidencia por la campaña encubierta y que será el “pueblo bueno” el que castigue, con el rechazo de su voto, a quien no cumpla con las leyes electorales. O sea, una batalla campal sin referí, ni reglas, en el que el ganador no será el mejor, ni el último en quedar en pie, sino el que más aplausos reciba. Eso sí, Mario Delgado no aclara si cuando se refiere al “pueblo bueno” se refiere al verdadero pueblo o a AMLO usurpando, como es su costumbre, ese papel para justificar sus trapacerías.
Y claro, mientras Morena ya arrancó con su campaña presidencial, los demás partidos políticos están obligados a cumplir con los tiempos que rige el calendario electoral, en una desventaja total. ¡Qué se jodan!
Cómo no podía ser de otra manera, través de un comunicado, Mario Delgado explicó que los seis participantes a la Coordinación de Defensa de la Transformación (CTD), eufemismo empleado para nombrar la campaña política de las corcholatas precandidatas, se han comprometido para llevar un proceso limpio, por lo que, si incurren en acciones irregulares, deberá el “pueblo” quien deba poner tales sanciones, no Morena o, mucho menos, las autoridades electorales. Justificó que “desde el partido no los podemos sancionar porque no es un proceso jurídico sino un proceso interno de organización, si lo infringen será la gente la que evalúe si cumplen o no sus compromisos. Está a prueba su lealtad al movimiento y el respeto a su palabra empeñada. Todos se comprometieron a que primero el proyecto y luego la persona, entonces la sanción será por parte de la gente, no del partido”. ¡Eso es tener la cara más dura que una pared de mampostería!
Es cuánto.