Kanasín
La historia de Leticia Poot Dzul: una tragedia con final feliz en Kanasin
Por Adam Vazques
“Nunca he andado en política, no he pedido apoyos, pero…. jamás me imagine que un político, menos un alcalde en Kanasín me fuera ayudar tanto. Que Dios los bendiga a él y todos los que me apoyaron.” Se cortan las palabras de doña Seydi Leticia Poot Dzul, vecina de Francisco Villa Ote., al recordar aquel 31 de diciembre del 2019, donde una explosión les arrebato todo su patrimonio.
Eran aproximadamente las 20:00 hrs., cuando un tanque de gas explotó, alrededor se almacenaba pirotecnia por lo que la explosión se dejó sentir en varias colonias de alrededor, vecinos de Villas del Oriente, San camilo y Flor de Mayo dijeron sentir el estruendo.
“No sabía qué hacer, mis nietas estaban en el hospital la angustia era muchísima. Lo había perdido todo.”, recuerda Poot Dzul y añade “Es una desesperación fatal, sabes que de ti dependen personitas que te dicen mamá, personitas que no tendrán un techo donde dormir, nunca pensé pasar por los peores momentos de mi vida.”
“El 1 de enero no tenía donde estar, donde vivir; la explosión dejo solo escombros.” recuerda
Sin embargo, la señora Seydi no se imaginaba que la ayuda estaba en camino.
Personal del DIF de Kanasín, se acercó a ella y a toda su familia dándole apoyo para poder estar el tiempo necesario en el centro comunitario KANASIN. Poot Dzul relata “Me dieron hospedaje, fueron muy atentas las señoritas, me apoyaban en todo” Sin embargo su pena y preocupación no terminaban, al contrario, con el pasar de las horas, aumentaban aún más.
Recuerda momentos de angustia “¿Dónde viviríamos?, el centro era un apoyo, pero tarde o temprano tendríamos que dejarlo.” Nuevamente doña Saydi, no contaba con que le tenían preparado algo.
“Me citaron en el ayuntamiento, pero jamás imagine de que trataba.”
Fue el alcalde William Romano Pérez Cabrera, quien la estaba esperando y quien en persona le dio la noticia que nuevamente cambiaria su vida.
Poot Dzul recuerda ese momento: “Me hicieron firmar unos papeles, luego el alcalde me dijo: se le entregara una casa nueva, sin ningún costo.”
En ese momento la vida misma le volvía al cuerpo: ella, sus hijas, su esposo y sus nietos, tendrían nuevamente un hogar.
“Fue una alegría enorme…”, exclama.
William Pérez Cabrera gestionó y con recursos propios dio la orden inmediata para que se lleve a cabo la construcción de la nueva vivienda.
Fueron meses en los que el alcalde estuvo al pendiente de la familia brindándole el apoyo incondicional, supervisando la obra y entregando la misma.
Una casa total fue entregada a Doña Seydi y familia sin pedirles un solo peso. La alegría retornaba nuevamente al hogar Poot Dzul.
“Las veces que lo tenga enfrente escuchara las mismas palabras: Gracias, que Dios te bendiga a ti, y a todos los que me ayudaron incondicionalmente”, finaliza Poot Dzul.