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Umán, los umanenses, los candidatos y los candidotes (y II)
Por Consejo Editorial
Continuamos con la segunda entrega de nuestro análisis e impresiones de los candidatos a la presidencia municipal de Umán. Ahora le toca el turno al anaranjado Mardoqueo Uicab Saenz.
De la campaña de Mardoqueo hay muy poco de que hablar pues es una calca de la de “Venturita”: utiliza el mismo tipo de frases, también publica en su cuenta de Facebook fotografías posadas, no ha presentado un plan de trabajo y/o ejes rectores con propuestas para solucionar los problemas de la ciudad y, en el colmo de los colmos, hasta sus “boots” se comportan igual en las redes sociales tratando de demostrar que “Venturita” es más corrupto que Uicab.
Otra cosa que comparten estrechamente es que Mardoqueo también parece tener asco a la fiscalización de sus gastos de precampaña pues, al igual que Gaspar, está acusado ante el IEPAC y ahora ante el INE de evadir esa responsabilidad. También corre el riesgo de perder su candidatura.
Desconocemos quién sea su asesor, pero la idea de hacer firmar a la planilla naranja umanense un pliego de principios entre los que se incluye la cero tolerancia a la corrupción no es una mala idea… ¡es malísima! La firma de ese documento no ha abonado nada a la campaña de Mardoqueo y sí ha generado una buena cantidad de memes y burlas. Y es que, como dice el refrán, no hay que mencionar la soga en la casa del ahorcado, porque si hablamos de corrupción Mardoqueo es uno de los que tiene mucho que explicarle a la fiscalía en el caso del presunto enriquecimiento ilícito de la familia Ruz-Guzmán-Couoh y también de su participación en el presumible desvío de recursos públicos para financiar la campaña pasada de Freddy Ruz. ¿Cómo puede afirmar Mardoqueo que no permitirá que nadie esté por encima de las leyes cuando él mismo evade la Ley para que no se fiscalicen sus gastos de precampaña? ¡Hasta el chiste se cuenta solo!
En resumen: Mardoqueo se suma a los otros candidatos que han caído en la trampa de creer que es más importante tener “boots” discutiendo y dando “likes” en su muro para crear una falsa ilusión de “músculo político” en lugar de ser propositivo. Hasta ahora no ha dicho nada sobre cómo va a resolver la problemática de servicios municipales que aquejan a Umán, ni cómo lo hará. Afirma que no permitirá la corrupción, pero no parece querer combatir y denunciar la corrupción que durante seis años ha hundido al municipio y dejado en el olvido a sus comisarías. (Continuará)