Mérida
Yucatán cuenta con 106 entes fantasmagóricos disfrazados de Consejos Municipales de Salud

Cada uno de los 106 Consejos Municipales de Salud de Yucatán se han convertido en “entes fantasmagóricos”, ante su nula participación en acciones de prevención del coronavirus Covid-19, afirmó el epidemiológico de la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos (Limeddh), Eulogio Pérez Peniche.
Indicó que la prevalencia de la pandemia en Yucatán demuestra la ineficiencia de
los consejos municipales de salud, los cuales hasta el momento no han tomado las medidas necesarias para minimizar el impacto de la enfermedad, y de igual forma no se han implementado acciones para la atención de personas susceptibles a padecer la enfermedad.
Estableció que dichos consejos municipales están en espera de recibir recursos del gobierno estatal y/o federal para poder empezar a laborar, cuando desde hace más de dos meses que debieron de sesionar para efectuar labores de prevención del coronavirus 2 del Síndrome Respiratorio Agudo Grave (SARS-CoV-2) causante de la enfermedad Covid-19.
Catalogó a los Consejos Municipales de Salud como ya que desde un principio debieron de sesionar para estar preparados antes de la aparición de la enfermedad en la población o para actuar de manera inmediata cuando se registren los primeros casos.
“Una epidemia no se trata en el hospital, se previene a través de la estructura municipal, para el bienestar de la comunidad”, acotó.
Incluso, “una enfermedad no se controlar con poner barreras o cerrar carreteras, primero hay que fomentar la cultura de la prevención y luego con la detección oportuna de posibles casos”.
Ejemplificó el caso de las personas de la tercera edad, quienes son las más susceptibles, y es alto de riesgo de muerte, principalmente, en aquellas personas que tienen enfermedad crónico degenerativas.
Lamentó la falta de un programa de atención de personas de tercera edad en este momento crucial de la pandemia.
Recomendó a los alcaldes a efectuar acciones a través de los DIF municipales, quienes deben de tener información sobre las personas de la tercera edad y con problemas socioeconómicos.
Actualmente, se está en el período de que las circunstancias favorecen la epidemia, por lo que es necesario fortalecer las medidas de prevención.
Pérez Peniche remarcó que la ola de senescentes muertos en sus domicilios es consecuencia del fenómeno social de “soledad de la tercera edad”, aunado a que las condiciones climáticas empeoran su estado de salud.
“Si de por sí eran muy pocas las personas que los iban a visitar de vez en cuando, ahora con la Jornada Nacional de Sana Distancia por Covid-19 ya nadie acude a verlos, y sólo por que llevan varios días de muertos es que los vecinos se percatan de que algo anormal ocurre y llaman a la policía”, acotó.
El especialista de la Limeddh advirtió que dada las circunstancias que prevalecen en Yucatán, para mayo se prevé la muerte de entre 15 a 20 adultos mayores, por las mismas condiciones registradas, tal el caso reciente de un hombre de la colonia Esperanza así como una mujer en el Centro Histórico de Mérida.
Remarcó que todos estos occisos tienen el común denominador de que son personas con más de 60 años de edad, la mayoría de ellos son de escasos recursos, y con enfermedades crónico degenerativas, “y ahora hay que agregar que algunos fueron portadores del Covid-19, en su fase sintomática”.
“Las víctimas de la muerte silenciosa” son personas abandonadas por su familia, y en algunos casos, al menos uno de ellos lo iba a visitar una vez por semana.
Pero, ahora con la estrategia de “¡Quédate en casa!”, ya nadie los iba a visitar y fueron los vecinos quienes al sentir un hedor solicitan la intervención de las autoridades, quienes detectaron que perdieron la vida en su hamaca, tal como ocurrió con el de la colonia Esperanza, o en el baño, como con la señora con predio en la calle 71 entre 38 y 40 del Centro Histórico.
Con las altas temperaturas, las personas de la tercera edad presenten deshidratación crónica, problema que no se nota en las personas de la tercera edad, pero su estado de salud se complica aún más si tiene diabetes, problemas cardiacos y/o problemas de alcohol, entre otros padecimientos.
“Toda esta amalgama de malas condiciones provoca un desenlace fatal”, por lo que recomendó a los yucatecos a que no abandonen a sus familiares senescentes.
