Reynaldo Canul y Guerra: de simple maestro jubilado a la cínica y vulgar ostentación del nuevo “Huicho Domínguez”

Y todos dicen gracias a su manager el zorrillo de Motul

Por El Observador Motuleño

La historia de Reynaldo Canul y Guerra es una burla para los motuleños, pero también es el clásico ejemplo de cómo el poder corrompe y cómo el poder absoluto, corrompe absolutamente. La historia de Reynaldo Canul no es una historia de superación personal, por el contrario, es la historia de cómo el poder y el dinero degradan a una persona, a tal nivel, que ni siquiera tiene empacho en hacer públicas sus extravagancias de mal gusto en las redes sociales.

Ejemplo de ello es lo que sucedió durante la administración pasada, cuando Reynaldo era secretario de la comuna y presumió una placa de oro de varios miles de pesos.
Ahora, como oficial mayor presume una camioneta de más de medio millón de pesos en las que se pasea por las calles de Motul, sin importarle que estén llenas de baches que no se pueden reparar porque no hay recursos públicos, cómo consecuencia de esa corrupción que le ha enriquecido.

La historia de Reynaldo Canul y Guerra es bien conocida por los motuleños, pues muchos saben que se hizo de propiedades de manera muy poco clara, y aunque Reynaldo juró y perjuró que todo eso era una herencia de su señor padre, los motuleños no le creyeron nada.

Pero además Reynaldo es cínico, pues nunca ocultó la gran cantidad de recursos que derrochó fue secretario de la comuna al adquirir casas, cantinas y muchos otros bienes personales.
Hoy Motul se encuentra en pésimas condiciones debido a los Reynaldos cínicos y corruptos que se mantienen saqueando el dinero público del ayuntamiento que preside priista Roger Aguilar Arroyo. ¿Hasta cuándo?