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Qué es lo que se quema en Umán: ¿”Venturita” o el basurero municipal?
“Venturita” regó el tepache. En primer lugar, si le molesta la política, porque tiene la piel muy sensible, pues que se gane la vida de otra manera. Nadie le obligó a candidatearse. ¿O qué no sabía de qué tamaño son los problemas de Umán?
Hoy Gaspar hizo los mismos berrinches que hacía Freddy Ruz. Los umanenses ya vieron esa película durante seis años y la ciudadanía que está siendo afectada de manera continua por los frecuentes incendios del basurero y ya perdió la paciencia.
Por Fernando A. Toledo y Rivadeneyra
En Umán la quemazón está la orden de día. Por un lado, tenemos a un tiradero de deshechos al aire libre, al que llaman basurero municipal, y por el otro lado a un presidente municipal al que la lumbre del descontento ciudadano ya le llega a los aparejos.
Si bien es verdad que el problema del basurero municipal es añejo la pregunta es ¿por qué en seis años Freddy fue incapaz de solucionar el problema? Los frecuentes incendios del basurero umanense no sólo afectan a la ciudadanía que vive en el poniente de esa ciudad, sino también a gran parte de la población del municipio vecino de Samahil. Freddy ante este problema, pateó la lata durante seis años y nunca quiso darle solución y hoy, para “Venturita”, era mucho más importante gastar en festejos por el nombramiento de una “ciudad” que velar por la salud de los “ciudadanos”.
Está problemática ya merece una solución de fondo. Empezando por la recolecta de los deshechos en cada hogar. Pamplona, empresa a la que ayuntamiento encargó la tarea de recoger la basura a domicilio en Umán lo está haciendo de manera ilegal, pues nunca la administración de Freddy Ruz le concesionó de manera legal la recolecta de la basura. Hay quienes afirman que ese “bistec” fue un “ganar-ganar” para Freddy y Pamplona: por un lado, la empresa les cobra a los ciudadanos de Umán sin estar sujeta a ningún documento legal y a cambio Freddy les permitía, a muy bajo costo, tirar en el basurero los deshechos que Pamplona recolectaba en algunos sectores del sur de Mérida. Negocio redondo.
En su mensaje de hoy, a mediodía, el alcalde Gaspar Ventura Polanco culpó a todos de lo que sucede: a los presidentes municipales de hace veinte años atrás; a los medios de comunicación que exponemos el problema y a los ciudadanos umanenses afectados que, con justa razón, se quejan. “Se trata de grilla”, argumenta un molesto, desencajado y nervioso alcalde en su vídeomensaje.
“Venturita” regó el tepache. En primer lugar, si le molesta la política, porque tiene la piel muy sensible, pues que se gane la vida de otra manera. Nadie le obligó a candidatearse. ¿O qué no sabía de qué tamaño son los problemas de Umán? En su indignado mensaje Gaspar se equivocó en las formas y en el fondo.
Primero veamos las formas. Si algo se le criticó, y criticamos, a Ruz Guzmán eran sus exabruptos y berrinches públicos cuando perdía la paciencia ante la presión ciudadana. Yo no he visto a los líderes priistas, morenistas y anaranjados aprovecharse de las “desgracias” e ineptitudes de Ventura y muchos menos azuzar a los a ediles de “oposición” para politizar el caso. Al contrario: lo que veo es a unos regidores de oposición mansitos y domesticados dedicados a picotear de la mano de “Venturita” su maíz y a una ciudadanía, harta de todos ellos, que está protestando.
Hoy Gaspar hizo lo mismos berrinches que hacía Freddy. Los umanenses ya vieron esa película durante seis años y la ciudadanía que está siendo afectada de manera continua por los frecuentes incendios del basurero y ya perdió la paciencia. No les interesa saber quienes son los culpables y cuantos años de abandono tiene ese tiradero al aire libre. Lo que quieren es que se dé solución al problema. Apagar este incendio no es solucionar el problema… es sólo apagar un incendio, porque, con toda seguridad, en unas semanas más tendremos otro, y luego otro… Y es el cuento de nunca acabar.
Pero, aquí es donde Gaspar se equivocó en el fondo, en lugar de dar un mensaje en el que anuncie que, por fin, se hará responsable de algo y que se compromete a trabajar junto con su cabildo y las direcciones implicadas en un proyecto para un nuevo relleno sanitario, regaña a los ciudadanos afectados por estar haciendo grilla. Y así se le está lleno el tiempo a Gaspar: medio tapando baches y apagando incendios. Y en la medida en que él desperdicia su tiempo culpando a todos, sin responsabilizarse de nada, crece la más la inconformidad ciudadana que lo único que pide es que esos problemas se solucionen de una vez y para siempre. Luego “Venturita” se quejará que le hacen grilla, tal y como se la pasó haciéndolo durante seis años su antecesor, Freddy
Es cuánto.