Mérida
Pandemia en el “Mundo Maravilloso”

LA VISIÓN DE CARONTE
Por Miguel II Hernández Madero
Soy orgullosamente mexicano, yucateco para mayores señas, con anhelos e inquietudes, como todos, además me declaro abiertamente nacionalista, porque creo en el futuro de este país, pero eso no implica que sea un “fanático irracional”.
Tampoco polarizo con aquello de “ustedes y nosotros”, “los pobres vs los ricos”, ni hablo de privilegios, esos son discursos que nos han llevado a distanciarnos y a vernos como enemigos únicamente por no pensar como desean que uno piense.
¿A qué viene esto?, bueno, a estas alturas me pregunto por qué no estamos en ese mundo maravilloso de las ofertas de campaña, con empleos, infraestructura, con menos rezago social, sin problemas educativos y con menores índices de migración a los Estados Unidos, tal como ofrecieron en sus campañas los candidatos que ganaron en las elecciones de 2018, sin importar el color de la camiseta que vistieran.
Si las cosas hubiesen ido más allá del discurso y la imagen estaríamos en una tierra maravillosa, próspera. Sí, ese es el ideal del cual seguimos muy lejos, pese a las notas color de rosa donde se habla de millones de inversión, donde todos los entrevistados son “expertos” (¿en qué?) y hablan de beneficios de obras faraónicas o promueven la imagen con miras a las elecciones intermedias del próximo año.
Miles de familias siguen esperando respuestas a sus preguntas y mudos reclamos. Sus evidentes necesidades de ayuda siguen siendo ignoradas, a menos que sirvan para el show mediático que les dará cinco minutos de atención para quedar luego nuevamente en el olvido.
Un tema recurrente seguirá siendo el empleo. La respuesta podrá ser que se avanza en ello, que cada vez es menor el desempleo, etc., claro, hay empleos, pero mal pagados, ganando una miseria que se pulveriza tan sólo en el pago de transporte público.
Las estadísticas no mienten. Frente a los discursos optimistas que hablan de recuperación económica, etc., se encuentran los índices de desempleo, de cero crecimiento, de aumento en la pobreza y de despilfarro gubernamental, agravado ahora por la pandemia del COVID 19, que mantiene en México en cuarentena, y con cuentas por pagar.
El llamado a “quedarse en casa” para muchos es muy difícil, a tal grado que están dispuestos a arriesgar sus vidas, su seguridad, someterse a abusos y humillaciones para ganarse el sustento, pues su vida cotidiana es de condiciones son extremas, con un despertar carente de sueños y un horizonte sin esperanza.
Estos no tienen nada que ver con quienes por diversión y de manera irresponsable arriesgan a todos, sin pensar en las consecuencias, para ellos, todo es un asueto prolongado.
Pero quizá sí exista un mundo maravilloso en México, aunque, al igual que la gran mayoría de los habitantes de este gran país, definitivamente yo no lo veo y eso simplemente lacera la conciencia, por la farsa de ese mundo de sonrisas vacías en las caras de los líderes para quienes todo parece ser cosa de risa.
Hasta la próxima…
