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La policía municipal de Umán ¿trabaja 24 horas?

Al parecer, la ciudad de Umán no tiene policías o, al menos, estos no trabajan las 24 horas como debería de ser. Y no sólo se nota por el incremento de robos, también por los cientos de paredes grafitadas y vandalizadas por los malandros, dichos muros no se encuentran en sitios alejados, están en zonas céntricas y bastante concurridas, ¡qué vergüenza!
Pero como no van a ser así los oficiales, si tienen a un jefe de policía que con trabajo se mueve y a un presidente municipal que desobedece las normas de contingencia y se encierra con sus “amix” a tomar dos como la gente y las demás debajo de la mesa, mientras a Umán le lleva la fregada. Vaya autoridades que tenemos en la ciudad. Lo peor del caso, es que los malandros ya están fuera de control y los papeles se invirtieron: ahora son los oficiales que le temen por miedo que les hagan algo, ¡pero no fuera un pobre borrachín, porque llegan los policías en convoy para llevárselo!
Es una pena ver la falta de profesionalismo que tienen los elementos de seguridad del municipio para sobre llevar este tipo de situaciones, las cuales no deberían de existir o, al menos, no ser visibles en el primer cuadro de la ciudad; así como lucen los muros de la escuela primaria “El Niño Artillero”. Y a todo esto ¿qué dice el director de ese plantel escolar? ¿Será que ha hecho las denuncias correspondientes o igual es vale gorro como las autoridades de Umán?
También es responsabilidad de los padres de familia y del cuerpo docente de dicha escuela andar al pendiente de esta situación y tomar cartas en el asunto por ellos mismos, tenemos claro que los servidores públicos de Umán son bien ineficientes y no tienen los cojones para poder resolver las situaciones que se presentan. Aunque también ésta es “chamba” de Omar Pech, nuestro director de atención ciudadana, pues bien dijo cuando tomó su cargo que este tipo de situaciones ya no se verían en la ciudad.
Ojalá que pinten esas paredes y se tomen medidas de seguridad para que no sean garabateadas nuevamente, pues estas instalaciones no son las dignas para que niños y niñas tomen clases como debe de ser.
