Mérida
La mano titiritera…

LA VISIÓN DE CARONTE
Por Miguel II Hernández Madero
En Yucatán se nota que unas manos mueven los hilos de títeres políticos para adueñarse del escenario electoral del próximo año; se dilapidan muchos recursos en eventos y acciones que resultan insultantes en un estado con el 46 por ciento de sus habitantes en condiciones de pobreza.
Hace unos días salió de su retiro el excandidato al gobierno del estado, Mauricio Sahuí Rivero, con una fiesta a la que invitó a cientos de personas, pero que no fue tan concurrida como lo esperaba.
Ahí vimos, en pequeño, el viejo modelo político mexicano, con su escenario bien ensayado. Estaban líderes de seccionales y representantes vecinales, burócratas que hacen bulto “por si acaso este es el bueno”, políticos casi embalsamados como cadáveres insepultos que aspiran renacer y estar nuevamente en los reflectores, pues el paraíso de estar en la nómina, viviendo del erario, es difícil de olvidar; estaban…, mejor párele de contar, pues la muestra de músculo no dio para más.
Pero el personaje principal dio un discurso que quiso ser motivador, pero que en realidad se perdió en frases vacías. Quizá alguno de los presentes pensaba lo que muchos allá afuera quisieran preguntarle: ¿dónde estabas cuando necesario un liderazgo social frente a los temas como los nuevos impuestos, reemplacamiento y otras controversias?
La respuesta podría ser que estaba curándose las heridas después de la derrota sufrida frente a Mauricio Vila Dosal, el actual gobernador, pero en realidad más parece que después de ese descalabro, unos hilos lo están levantando para que mueva el escenario político, tal como se está manejando a grupos ciudadanos, de buena fe muchos, pero con cabecillas que siguen instrucciones de quien les brinda el financiamiento para sus eventos.
Desde ah0ra se están sembrando las semillas para cosechar una tormenta política en las elecciones del próximo año, la pregunta sería si acaso tienen en claro cuáles podrían ser las consecuencias, porque las cosas podrían no salir como esperan y como fruto de esa fragmentación social en Yucatán veamos el crecimiento de otras corrientes que hasta ahora han tenido poca presencia.
El panorama se antoja interesante. Será una batalla campal y quien o quienes desean recurrir a esa vieja fórmula de “mostrar músculo”, deben tener cuidado, no vaya a ser que esas muestras de músculo sólo sirvan para evidenciar la miseria de su visión y capacidad política.
Esperemos que conforme las fechas se aproximen, surjan más opciones, porque será muy triste que, de este Carnaval Político, sólo sea de comparsas, que sigan el ritmo, pero que no se atrevan a tomar decisiones.
El panorama no es halagador y Yucatán en verdad merece algo mucho mejor.
Hasta la próxima…
