Por Felix Bigman
Al parecer, ni la 4T ha podido cambiar las viejas mañana y los tratos inhumanos que le da el personal del Instituto Mexicano del Seguro Social a los derechohabientes y, en Kanasín, ni quien le ponga un alto a sus flagrantes violaciones a los derechos humanos.
Relata el ciudadano J.S.C., derechohabiente del IMSS, que la tarde-noche del lunes 27 de enero pasado, acudió a urgencias de la unidad médica familiar #14 a una consulta, ya que presentaba inflamación y dolor en los pies por ácido úrico. Después de haber permanecido por dos horas parado fuera de la clínica, esperando ser atendido y soportando el dolor de pies, entró para sentarse, esto ocasionó el enojo de una mujer vigilante, junto con una médica, quienes, con trato prepotente, intentaron desalojarlo del lugar, con el pretexto que el retraso era debido al error de las “computadoras”.
En contraparte a lo aseverado por el personal de la clínica, las diversas quejas y señalamientos de los ciudadanos que acuden para ser atendidos, sostienen que los trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social que laboran en la clínica UMF-14 situada en Kanasín, al igual que el personal de seguridad privada, agreden a la ciudadanía constantemente con acciones que van desde insensibilidad, palabras altisonantes, discriminación por el origen étnico, por ser maya-hablante, violencia de género y condición social, violencia a los derechos de los niños y personas con capacidades diferentes y que, por tal motivo, hacen un llamado a la Dra. Miriam Victoria Sánchez Castro, delegada del IMSS en el estado de Yucatán. para que ponga fin a estas prácticas negativas en la referida clínica.
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