Umán
Hoy, en las “Freddy Aventuras”, le presentamos: como fingir ser un buen alcalde

En esta entrega, haremos un breve análisis de las “Freddy Aventuras” más recientes del alcalde de Umán. Sabemos que, para hacer la finta, el primer edil umanense se las sabe de todas, todas. Sí, en algo tenía que ser experto. En esta ocasión, pensó que engañaría a la sociedad umanense con la entrega de uniformes a los empleados de aseo urbano del ayuntamiento de este municipio, y es que, en redes sociales, hábilmente pintó esta acción como si fuera una ayuda social cuando claramente sabemos que no es así. Simplemente su obligación como alcalde velar que cada uno de los empleados del ayuntamiento tenga, al menos, uniformes.
¿Y por qué menciono yo la palabra «engañaría»? Porque sabemos perfectamente que una entrega de uniformes es nada más que su obligación, y que, además, esas herramientas no costaron los miles de pesos que, seguro, mencionará en su siguiente informe. Al menos esperemos que para eso disponga de un buen internet público en el centro de Umán, con eso que le gusta informar a puerta cerrada y vía redes sociales, mínimo que provea a los ciudadanos de los medios para que ellos puedan saber en qué se gasta el dinero público.
La otra “Freddy Aventura” es su presencia en la Cumbre por la Paz, anunciándolo muy feliz en sus redes sociales, pero creo que, como siempre, no tiene conocimiento de donde va, qué hace y de que habla. No tiene vergüenza anunciar que está presente en un evento por la paz, cuando en su municipio él mismo da órdenes a los mediocres policías municipales para que alteren el orden público en lugar de mediar por la paz y es que recordemos que, en mayo pasado, su policía reprimió y privó de la libertad ilegalmente a tres reporteros de este medio informativo. Una linda foto en el Facebook no es promover la paz señor Ruz Guzmán, eso se hace mediante acciones.
Para la próxima vez, que el alcalde tenga dos pesos más de vergüenza y que no anuncie algo que es evidente no aplica y mucho menos predica con el ejemplo como el alcalde y servidor público. Los Freddylovers dirán «que les importa lo que haga y lo que no», y es que sí nos debe preocupar, porque cada peso que gasta en ropa, en transporte, en chófer y en sus lujosos automóviles, es dinero de los umanenses, es dinero tuyo y mío que él usa a su conveniencia.
