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Freddy Ruz; avergüenza al ayuntamiento como institución

Y la gente le cae en las redes por su irresponsabilidad
Por Consejo Editorial
En toda su historia, Umán nunca había tenido un alcalde que rebajara al nivel de burla pública la figura institucional del presidente municipal, como lo ha hecho Freddy Ruz. Y eso que en la silla presidencial se han sentado personajes de tan poca talla ética y moral como los “Castío”. Más allá de las burlas publicas que desató, en las redes sociales, sobre sus preferencias sexuales y de su nulo talendo como comediante el vídeo que hoy compartió Ruz Guzmán en su cuenta de Facebook no es de un gusti pesimo, sino lo que le sigue.
Freddy no ha entendido, en los más de cuatro años que tiene como presidente municipal, que él es alcalde las 24 horas del día, los siete días de la semana, los 365 días del año. No ha podidio comprender, que ser alcalde no es un empleo cualquiera, es un cargo de elección pupular y que, lo quiera él o no, representa a una institución: el H. Ayuntamiento.
Más allá de ser una figura pública y política, Freddy es el representante de todos los umanenses, junto con su cabildo, y que esa responsabilidad, que por cierto él mismo pidió que se le otorgarse, no termina cuando sale de palacio municipal y entra a su casa. En otras palabras: Freddy sigue siendo alcalde en pelotas, cagando y hasta “chupando las chevas” con sus amigos. Comportarse de manera irresponsable, grotesca y, además, exhibirse en redes sociales no sólo lo denigra a él como persona sino que también denigra la institución a la que representa y por la cual fue votado.
Pero, además, en el vídeo de marras, Ruz Guzmán se burla de otra institución: del presidente de la república. No faltará quien argumente que Freddy puede hacer lo que lo le plazca pues tiene el derecho de hacer esas cosas como cualquier otro ciudadano. Quienes piensen eso se equivocan: Freddy no tiene las mismas responsabilidades que un ciudadano común y él solicitó durante su campaña que le otorgasemos el cargo que hoy ostenta para representarnos a todos los umanenses honradamente y, lo que viene al caso, con dignidad. Y sí no puede y no quiere actuar con honradez, al menos que lo haga con dignidad… es lo menos que nos debe a los umanenses. ¿O hasta eso nos quiere robar?
