Mérida
En cuesta abajo
Por: William Casanova Vázquez
Rey absoluto de las encuestas a modo, Lord Farquaad cayó estrepitosamente, en cuesta abajo y de cara al enojo popular que ha causado su paquete fiscal 2020, que viene con más impuestos, aumento en el pago de derechos y el cambio obligatorio de placas apenas tres años después que los yucatecos sufrieron ese golpe en su economía: La firma Arias Consultores, que mes tras mes lo posicionó como el número uno del país “Muy, Muy Lejano”, publicó este viernes los resultados de la evaluación de los 32 gobernadores al cierre de noviembre, que dejan al yucateco muy mal parado en la prestación de servicios de salud, obra pública y hasta turismo.
Los resultados se pueden consultar en la página de la encuestadora “Revista 32”. Es posible que en cuestión de horas, el Lord de nuevo se suba a su avión para olvidar, en algún país de Europa, que su obeso y oneroso equipo de comunicación social ya no lo puede sostener mediáticamente como el más guapo, el más confiable, el más trabajador, el más presidenciable.
El uso y abuso de las encuestas a modo se le ha revertido al pequeño mandatario. La mentira siempre cae por su propio peso y cayó pesadamente la asignación de las grandes obras públicas a sus financiadores de campaña, un innecesario y apresurado endeudamiento de $2,620 millones en su primer año de gestión, las complicidades de Congreso muy lejano a los contrapesos que necesita un Ejecutivo, la falta de control sobre un aparato gubernamental con un equipo de colaboradores que no oculta su opulencia, su ambición económica y sus intereses políticos.
Apenas la semana pasada, en las redes sociales circuló un meme que comparó la sonrisa de Lord Farquaad con un exgobernador yucateco, el general Graciliano Alpuche Pinzón. Muchos yucatecos ni habían nacido cuando el militar tuvo que ceder la gubernatura a un interinato. Hoy, el fantasma del interinato ronda de nuevo a Yucatán, y no precisamente por el sueño de opio de dejar el Castillo en la Princesa Feona para buscar la Presidencia en 2024, sino por la caída en picada, en menos de un año, del voto de confianza que los yucatecos otorgaron al político de la sonrisa de comercial de pasta dental.
El férreo control que Lord Farquaad impuso a los medios locales a través de los convenios comerciales, únicamente aceleró el enojo popular. Salir todos los días con su bello rostro en las portadas, con loas a sus anuncios huecos, con sus promesas vacías, la repetición del mismo boletín en todos los portales y la mayoría de los medios impresos, ya no convence ante una sociedad que ve una lucha por la justicia de los jubilados y pensionados del Isstey, que reprueba los excesos de la señorita Fridman porque ella es la forma de desgobernar de esta administración, que está harta de los actos de corrupción en las dependencias, de la opacidad en el destino de los mil millones de pesos de su plan de austeridad…
En lo político, el daño en menos de un año también es grave para la sociedad yucateca. El PAN dejó de ser un instituto crítico y humanista, hasta ya perdió su fama de ser buenos administradores cuando están en el poder. El PRI simplemente no sabe ser oposición, en el Congreso, sus cuatro diputados abejorros juegan al “acuerdo de alternancia” con la esperanza de que su prócer será el próximo gobernador. Movimiento Ciudadano tiene la encomienda de enfocar los reflectores a luchas sociales para distraer a la sociedad de los endeudamientos y aumentos impositivos. Morena… ¿qué se puede decir de ellos?
En fin, la apuesta es clara. Con la inminente aprobación del paquete fiscal 2020, de nuevo los yucatecos aportaremos el dinero necesario para que, en su edición de enero, Arias Consultores, como las demás encuestadoras patito, de nuevo suban a Lord Farquaad como el mejor gobernador del mundo mundial.