Mérida
EL NIDO DEL KAU: Un cuento de cuentas
William Casanova
El jueves 4 de octubre de 2018 no había cumplido ni una semana como soberano del reino “Muy, Muy Lejano” cuando Lord Farquaad anunció, con bombos y platillos, su Plan de Austeridad que arrojará un ahorro de mil millones de pesos anuales a las finanzas públicas: Mil millones de pesos al año.
Casi un mes después, el 10 de noviembre de 2018, los empresarios y la sociedad del reino, representada en el Consejo Consultivo del Presupuesto y Ejercicio del Gasto, sesionaron por vez primera. Y detectaron un faltante de cerca de mil 900 millones de pesos para el último trimestre de ese año.
Además de ese faltante, había presiones adicionales de gasto por unos 500 millones de pesos y contingencias como la del Instituto de Seguridad Social de los Trabajadores, que prácticamente se encuentra sin viabilidad financiera. De igual forma, supieron de contingencias por más de dos mil 500 millones de pesos, derivadas de observaciones hechas por órganos fiscalizadores, como la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y la Secretaría de la Función Pública (SFP), correspondientes al período 2012-2018.
No nos compliquemos con cifras. Una suma tan simple, como los ahorros de mil millones de pesos en un primer año gracias al Plan de Austeridad más la recuperación de los mil 900 millones que indebidamente ejerció el Rey Harold al entregar su reino, sumarían dos mil 900 millones de pesos. Son casi 300 millones más que los dos mil 600 millones de pesos del nuevo endeudamiento llamado “Muy, Muy Lejano Seguro”.
Luego entonces, ¿es necesario endeudar para los próximos 20 años a las familias que el 1 de julio de 2018 se hartaron, vía urnas electorales, de los multimillonarios empréstitos del reino? ¿Deben los ciudadanos, ajenos a la mala administración que dejó el Rey Harold, pagar una vez más, y por el mismo concepto por el que se contrató una deuda de mil quinientos millones, para pagar a trece años, el 15 de abril de 2016, es decir, hace apenas 39 meses?
El primer endeudamiento, “Escudo Muy, Muy Lejano” se aprobó con el voto de 24 de los 25 levantadedos del reino 27 meses antes de las elecciones del 1 de julio de 2018. El dinero se utilizó para jugar con el miedo ciudadano a perder la seguridad, en la precampaña electoral. Ahora, viene un nueva deuda, por el mismo motivo, a 36 meses de las elecciones intermedias de 2021.
La Secretaría de Administración y Finanzasreporta al cierre de junio pasado que la deuda directa de largo plazo de los ciudadanos de “Muy, Muy Lejano” sumó 3,500 mdp compuesta por cuatro créditos. Si la Corte de Levantadedos aprueba el nuevo empréstito, la deuda directa de largo plazo ascenderá a seis mil 068 millones de pesos. Un golpe que afectará las finanzas de, al menos, los próximos tres sexenios.
Si Lord Farquaad endeuda a la sociedad iniciando su sexenio, ¿Qué le impedirá contraer más deudas cuando se acerquen las elecciones concurrentes (municipales, la gubernatura y la presidencial) de 2024?
Hoy, el balón está en el terreno de los 25 Levantadedos. Apenas en diciembre pasado, aprobaron un paquete fiscal que escondió aumentos en las gallinas de los huevos de oro: el turismo y los juegos y sorteos.
Si la necesidad de la deuda es el equipamiento para la seguridad pública, entonces los 25 Levantadedos tienen la obligación de informar a los ciudadanos dónde y cómo está el dinero del Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública (FASP) y del Programa de Fortalecimiento para la Seguridad (Fortaseg).
Nos debe quedar claro: ¿Por qué no se puede pagar el costo del equipamiento en seguridad, en los próximos tres años, con los ahorros del Plan de Austeridad?, Si tenía una visión de largo plazo, ¿por qué la deuda de “Escudo Muy, Muy Lejano” no fue de 4mmdp desde abril de 2016?