Por El Cazador Nocturno
El diputado Felipe Cervera expuso hoy, en la tribuna del congreso, la manera sistemática en la que el gobernador del estado, Mauricio Vila, y su gabinete se han reusado a proporcionar la información sobre cómo se han manejado los recursos estatales por parte del gobernador y sus secretarías. Cervera hizo hincapié en que los secretarios comparecientes en la glosa del primer informe de Mauricio Vila han torcido las leyes para utilizarlas a manera de escudo y así ocultar información que, se supone, es pública.
Lo cierto es que la pasarela de los secretarios y sus asistentes en lugar de presentar cuentas claras han decidido presentar una vergonzosa obra teatro cuyo argumento ficticio es protagonizar un acto democrático. Y los que deberían sentir más vergüenza son los diputados mismos si deciden que, en lugar de hacer valer las leyes y asumir ellos mismos el rol que la ciudadanía les otorgó, sean ninguneados por los insolentes secretarios de un oscuro gabinete.
Tiene toda la razón el diputado Cervera; el ejecutivo estatal está obligado a rendir cuentas de hasta el último centavo del dinero público que ha administrado, pero el legislativo no debe quedarse cruzado de brazos ante la evidente negativa del gobernador y su séquito a presentar cuentas claras de cara a la ciudadanía. Que los diputados actúen en consecuencia o que asuman un rol mucho más vergonzoso que aquel que protagonizaron cuando alzaron las manos para aprobar un paquete de impuestos anticonstitucionales. Ellos tienen la última palabra.
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