Portada
El ayuntamiento de Umán parece no entender lo que significa “buena imagen”
Bien dicen los expertos en psicología que la primera impresión acerca de una ciudad, persona o situación, será los precedentes para saber que tanto agradó o no aquello y, sobre todo, indica si en alguna ocasión quisiéramos repetir estar ahí o pasar por aquello, más que por gusto, por beneficio de algún tipo.
El alcalde de Umán Freddy Ruz Guzmán, cree que las entradas de la ciudad son igual al patio de su casa y le vale pepino arreglarla, prefiere que quienes visitan o cruzan por primera vez Umán, se lleven una mala primera impresión de la ciudad; nuevo la mala imagen está dando de qué hablar.
Recordemos que esta glorieta ubicada en la entrada a la ciudad que conecta con Mérida viniendo del corredor industrial, fue una de sus primera grandes obras como alcalde, al principio pareció muy buena idea a la gente, pero desde aquel día de su construcción, hasta la fecha, muy esporádicamente se le da mantenimiento y sin decir mucho, las imágenes dicen más que mil líneas de texto. Hagamos un análisis y recordemos que, por mucho tiempo, al principio y recién hecha esta obra se le cayó la mitad de algunas letras quedándose de esa forma por mucho tiempo.
Y eso que varias veces hemos escrito en este espacio informativo que justo ahí es donde no hay luz, los señalamientos son malos y también hay baches. Justo hace un par de días, le informamos sobre lo mal que se ve los escombros acumulados y los postes en mal estado que se encuentran muy cerca de la glorieta y que técnicamente representa igual la entrada de la ciudad.
No es sólo por imagen, es por política, educación, buenos modales y por lógica que la entrada de un municipio debería estar si no de lujo, al menos en buen estado y limpia. No es nuestra culpa que Freddy Ruz vaya a eventos con su cara grasosa como recién arreglado o una que otra regidora no esté acostumbradada a usar ropa elegante y formal y al rentar sus vestidos parezca un embutido, luego les decimos quien regidora Abril es.
A lo que se quiere llegar con el comentario anterior es que, si a los servidores públicos les da flojera vestirse o arreglarse bien, que no sean flojos y que a la ciudad si no pueden mantenerla como se debe, al menos que esté limpia e iluminada. Es por eso que Umán parece un pueblo fantasma, nadie más (fuera del “bisne” de los fraccionamientos, eso nos contaron por ahí) quiere invertir en la ciudad y así esta pueda crecer para desarrollarse y ofrecer una mejor calidad de vida a sus habitantes. ¿Ya medio entendieron la razón del porqué es importante la buena imagen de Umán?