Umán
Corrupción e impunidad en las autoridades de Umán

Por Consejo Editorial
En los más recientes días, las autoridades de Umán han dado razones más que sobradas para que en las redes sociales, sobre todo en Facebook y con pruebas en mano, la sociedad ponga en evidencia y cuestione seriamente lo que las autoridades umanenses hacen y para qué o para quién sirven. El primer caso fue la “coperacha de a $50 por chola” que el tristemente célebre “Cuervo” les pidió a los pasajeros de una combi de transporte público a cambio de “dejarlos seguir chupando tranquilamente las guamas”. El vídeo balconeando al “Cuervo” circuló en las redes y a Freddy Ruz y a sus regidores paleros nos les quedó más remedio que comunicar que el exagente ya había sido despedido… aunque finalmente todo resultó ser una mentira y sólo lo guardaron para que taparle el ojo al macho.
Después, se dio el caso de los policías que, para ganarse unos pesos extras, se alquilaron como guías para conducir un tráiler a través de la ciudad, con tan mala pata que, gracias a su desconocimiento de la ciudad, guiaron al operador de la unidad pesada por una calle donde el cableado de la CFE estaba bajo ocasionando que el remolque del tráiler reventara los cables dejando a oscuras una amplia zona del barrio de Santiago. En este caso, hasta el comandante Cuesy se presentó al lugar de los hechos, sin embargo, en el acta oficial protegió a sus muchachos a pesar que los vecinos del lugar, testigos del hecho, le aseguraron que los policías fueron los responsables.
Pero no sólo Pedro Sulub pide sus “mochadas”, al parecer la ciudadanía también tiene que cuidarse de los “inspectores” de la dirección transporte, pues el pasado miércoles 2, en un retén ubicado en la carretera Dizibikak-Hunucmá, detuvieron de manera ilegal a un vehículo particular y con amenazas le solicitaron a su conductor los papeles… como el vehículo en cuestión carecía de una póliza de seguro, el inspector municipal le exigió al chofer “de a $200 para dejarlo ir”. El alcalde Freddy Ruz y el regidor comisionado para tal dirección, Mardoqueo Uicab, deben dejar muy en claro por qué la dirección de transporte monta retenes, violando flagrantemente los artículos 1, 11 y 16 de nuestra Carta Magna y dejarnos muy en claro por qué este inspector se toma atribuciones legales que no le corresponden. Así es, Freddy y Mardoqueo nos deben de explicar por que los inspectores de transporte del ayuntamiento de Umán instalan retenes a su gusto para detener vehículos particulares y aplicar sanciones que sólo le corresponden a la policía municipal. Para facilitarles las cosas a Freddy y Mardoqueo anexamos una imagen del “servidor público” en cuestión.
Pero cómo la policía umanense siempre quiere llevar la delantera si de desorden y violaciones a las leyes y reglamentos se trata, así que para superar a la dirección de transporte el pasado viernes 4, por la noche, el chofer de una patrulla que hacía su rondín decide que hay que volver a ser noticia en las redes sociales, y que mejor que eso que volarse un alto y, de pilón, llevarse de corbata a un tricitaxi con todo y conductor y pasajeros. El irresponsable chofer de la patrulla, como buen cobarde, se quiso dar a la fuga, pero los vecinos se lo impidieron, lo que la gente no logró es que Cuesy terminara, cómo siempre, protegiendo a sus muchachos y que prevaleciera, una vez más, la impunidad.
Lo lamentable del asunto es que todos estos hechos que demuestran que la sociedad queda en estado de indefensión ante los actos de corrupción y/o el mal actuar de las autoridades sin que, al alcalde, Freddy Ruz, y a los regidores, Gonzalo “Chalín” Canché y Mardoqueo Uicab, intervengan para cambiar este estado de cosas. Al contrario, todos ellos, Freddy, Gonzalo y Mardoqueo, andan más ocupados y preocupados en sus anticipadas campañas políticas que en hacer bien un trabajo, por el cual reciben un sueldo que cobran gracias a esos mismos ciudadanos que la policía e inspectores extorsionan y, literalmente, atropellan. ¡Ahhh, eso sí… tanto Mardoqueo como “Chalín” no pierden la oportunidad de “regalarnos” en sus muros sociales frases como “siempre trabajando por la comunidad” o “por el bien de Umán” con fotografías recibiendo playeras o tomando cursos que no tengo ni la más remota idea para que les sirven si no hacen nada por Umán.
